➺Capítulo nueve: La Caja.

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—¿Diga?

—¡Hola Chuuya!—La voz de Dazai se escucha del otro lado de la línea, Chuuya aleja el celular de su oído para evitar que le rompa los tímpanos. Suspira para calmarse antes de hablar.

— ¿Cómo obtuviste mi número?

—Tengo mis contactos ¿ Verdad que soy impresionante?

—Impresionantemente insistente—
Chuuya observa a Tachihara, quien esta hablando con una de las chicas que trabajan en el almacén—¿Por qué me llamaste?

—Encontré una tienda de helados con crema, es muy popular y abrió recientemente, si tienes tiempo libre po-

Chuuya cierra la llamada y camina hacia Tachihara.

***

Miércoles

Chuuya escucha atentamente la clase mientras realiza sus apuntes, de pronto la pantalla de su celular se enciende, es un mensaje que no posee emisor pero sabe perfectamente de quien se trata.

Número desconocido.

Acabo de ver en Internet que hay una exposición de arte en la cuidad esta noche ¿Vamos?
;)

Chuuya apaga su celular y lo deja de lado para continuar escuchando la clase como si nada hubiera ocurrido.

—No responde ... ¿Será que vio el mensaje? Ni siquiera sé como funcionan estas cosas ¿Se habrá  enviado  el emoji?—Dazai murmura para sí mismo mientras observa la pantalla del celular por los siguientes cinco minutos.

Una niña que jugaba cerca de ese sitio deja caer una moneda brillante, ésta rueda y termina frente a Dazai, entonces se inclina a recogerla.

Recuerda perfectamente ese día. Después del encuentro que tuvo con los ángeles de la muerte y Chuuya, Dazai siguió su camino, pero la inquietante sensación de ser observado hizo que se detuviera.

—¿Sabías que es descortes seguir a las personas, Atsushi-kun?

Atsushi revela su presencia física.

—Entonces deja de interponerte en el camino de los vivos.

—¿Y si me niego qué?

Atsushi da un paso y todo a su alrededor se detiene, el tiempo deja de transcurrir para el resto de personas. Sólo existen ellos dos.

—No me gusta recurrir a la violencia, por favor no me obligues hacerlo como la última vez.

—Adelante, pero recuerda que tengo esto en mis manos —Dazai sonríe con genuina confianza y busca algo en sus bolsillos pero repentinamente deja de hacerlo, sus ojos se agrandan y su semblante pierde color—¿Dónde está?...

—¿Dónde está qué ? —Atsushi luce confundido, no sabe lo que ocurre, aún así no baja la guarda.

—La caja que todos ustedes buscan, yo la oculte y..— Dazai hace pausa y entonces recuerda que disfrazó la caja con la forma de un carnet para evitar que la robaran, ese mismo carnet que hace días le entregó a Chuuya.

Time / SoukokuWhere stories live. Discover now