Adrien Agreste y Marinette Dupain-Cheng son dos adolescentes con una vida más o menos normal.
Pero hay algo de ellos que nadie sabía. Son Ladybug y Chat Noir... los héroes de París.
La situación en la que se encontraban parecía que no iba a dejarlos...
En estos dos últimos meses las cosas se han empezado a normalizar. Pasar la mañana en la panadería con Tom mientras Sabine se encarga de Hugo, y patrullar por las tardes.
Afortunadamente, con el paso de los meses, tanyo Marinette como yo nos hemos ido adaptando a esta nueva rutina, y la verdad es que, ahora administramos mucho mejor el tiempo. De hecho, hay días que incluso tenemos un rato por las tardes para pasarlo juntos...
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Podrá sonar muy agotador, pero también es cierto que, poco a poco, las cosas han ido haciéndose más fáciles.
Lo único que me preocupaba era el montón de trabajo del que tenía que encargarse Marinette. Ella me insistía en que dejase de darle importancia.
Entonces ocurrió lo que por fin hizo que dejase de trabajar... se puso enferma. Tenía fiebre, mareos y unas ganas tremendas de ir al baño cada poco tiempo. Por algo así, y con el miedo de que Hugo se contagiase de lo que Mari tuviese, decidí pedirles a Tom y Sabine que se quedaran todo el día con él. Ese día fui a trabajar como todos los días, y les dejé al niño. Cuando acabé, de camino a casa me pasé a comprar cosas que Marinette me pidió para tratar lo que tenía...
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