|34|

240 79 120
                                    

Ángel y demonio

Gabriel

—¿Eso es todo lo que tienes? —cuestiono con dificultad mientras toso sangre.

Luego de dejar a Lucy con sus padres, el muy maldito de Lucifer me llevó a lo más profundo del bosque que está en la parte de atrás del castillo. Comenzamos a insultarnos y eso lo provocó; empezó a golpearme y como estaba encadenado, ya el simple roce de las cadenas era insufrible, estaba en una clara desventaja. Escuchamos cuando empezó el alboroto y el fuego se comenzó a expandirse por el bosque.

Estoy acostado en posición fetal en el suelo, desangrándome, por varias heridas que tengo por todo el cuerpo, cortesía de las cadenas. Vuelvo a sentir otro golpe justo en el abdomen, por parte de Lucifer.

—Eres resistente, pero no lo suficiente. —comenta Lucifer, dándome otro golpe.

«Debo estar espantoso en éste momento.»

—Eres un cobarde y no eres capaz de pelear cuerpo a cuerpo conmigo por que sabes que te mataré. —digo, subiendo la mirada para mirarlo fulminante.

Está con toda la ropa sucia, llena de mi sangre y su semblante intimidante, algo que lo caracteriza. Su cabello negro despeinado, y su respiración acelerada, con una capa de sudor bajando por su frente. Tiene una sonrisa macabra en su rostro y comienza reír como un psicópata.

—¿Yo? ¿Cobarde? —cuestiona, negando con la cabeza—. Por favor, no me hagas reír.

—Si no lo eres... Entonces demuéstralo. —lo desafío.

Si me soltaba y luchaba cuerpo a cuerpo, podría matarlo y así hacer que se olvide de toda ésta locura. Lucifer se queda pensativo unos segundos y emboza una sonrisa siniestra.

—Hecho. —acepta.

Una sonrisa aparece en mi rostro y Lucifer se acerca a quitarme las cadenas poco a poco. Ya desatado, me levanto, rápidamente, sin dificultad sintiendo la fuerza recorrer por todo mi cuerpo. Abro mis alas blancas, las estiro y me pongo en posición de ataque. Lucifer cambia a su forma demoníaca, para ser el primero en dar el primer golpe y acercándose a mí, volando. Logro esquivarlo y voy por él, dándole un golpe en la cara y en el abdomen. Lucifer me toma del cuello tratando de torcerlo, pero sujeto su brazo y hago presión torciéndole el brazo, haciendo que suelte un alarido de dolor. Se desquita lanzándome a otro lado y caigo rodando por el césped.

Me levanto y lo busco con la mirada pero no logro verlo. En ese momento, siento cómo me toman del cuello, y el aliento de Lucifer impacta contra mi mejilla.

—Siempre fuiste el favorito de Rafael. —menciona con hastío—. Por más que intenté en las prácticas, siempre el ángel Gabriel era el favorito y el mejor.

—Eso pasa cuando eres un gran luchador y eres honesto. —le digo entredientes.

—No puedo ser honesto, Gabriel. —suelta una carcajada—. Y ahora le demostraré quién de los dos es mejor, acabando contigo.

Lucifer me pega la cabeza contra el césped y un dolor punzante corre por mi cuerpo. Lo esquivo, para golpearlo sin piedad, y éste logra deshacerse de mi agarre para darme golpes tanto en el rostro como en el pecho.

Ambos empezamos a golpearnos desde el cielo oscuro y tormentoso, perfecto para un enfrentamiento. Mi respiración está agitada y mi corazón va a mil por hora; estoy perdido entre las nubes. De repente, siento como toman una de mis alas para así zarandearme cuál juguete. Logro soltar el agarre que tenía de mi ala, para lanzarme encima de Lucifer y golpearlo repetidas veces, noqueándolo por un par de segundos.

Lucy © #1 [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora