Capitulo 5

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Recapitulemos!

Una cámara de seguridad era su única señal de que estaban Siendo vigilados.

"¿Qué esperas?" dijo la chica, barriendo los pies del arquero con un limpio movimiento de piernas a nivel del suelo

Se escuchó un ruido seco cuando el cuerpo del arquero choco contra el suelo.

"¿Cansado tan pronto pajarito?" habló la pelirroja parada junto a él, mientras una sonrisa divertida y emocionada se formaba en los labios de Clint

"Nunca" dijo determinado. Se levantó del suelo de un solo salto, colocando las manos en el suelo e impulsándose con sus pies hasta una posición vertical. Cuando hizo esto, la chica se colocó en posición ofensiva.

"-Esto va a ser muy bueno-" pensaron ambos mercenarios antes de comenzar a pelear seriamente

La chica emprendió una pequeña carrera para rodear al arquero y atacarlo a sus espaldas, pero el chico, gracias a su entrenamiento, logró esquivar la patada voladora de la viuda negra. Con ese mismo impulso, tomó su pierna y desbalanceó a la chica, pero ella no se quedó atrás, con un rápido movimiento de sus brazos se enganchó a las piernas del chico, mordiéndole el muslo.

Un gruñido se escuchó en el gimnasio, seguido por el sonido de un cuerpo cayendo al suelo. Clint había tomado las piernas de la chica y con su propio peso la lanzó hacia la lona. Ahora era la pelirroja quien se encontraba a merced del arquero.

Se incorporó rápidamente y el chico dio un paso atrás, anticipándose a los movimientos de ella. Pero Clint no movió un musculo, estaba paralizado, embelesado, la viuda negra había cambiado de táctica, caminaba sensualmente hacia el arquero, batiendo lentamente sus largas y curvas pestañas y contoneando sus caderas, sin despegar los ojos de su oponente.  Con cada paso que daba, se acercaba más al su presa.

Luego de lo que pareció una eternidad el chico pensó -¡Un momento!-  pero, cuando este flash de conciencia pasó por su mente, ya era demasiado tarde, la araña tenía atrapada a su presa, lista para ser devorada lenta y dolorosamente.

La pelirroja había tomado un delgado pero muy resistente hilo que salía de la muñeca de sus guantes, para atar las expuestas manos  del rubio al tiempo que colocaba  su pierna derecha entre las de él y  dejando  la izquierda un poco más atrás para hacer palanca. La pelirroja lanzó al arquero al suelo utilizando su propio peso y su pierna derecha para desbalancearlo

Todo esto ocurrió en menos de cinco segundos, por lo que cuando Clint despertó de su pequeña burbuja, solo tuvo tiempo de voltear su rostro para que el impacto con el suelo no le diera directamente a su nariz.

Un silencio sepulcral se extendió en el gimnasio y entre los espectadores silentes de la oficina del Director. Nadie movió un musculo hasta que una estruendosa carcajada se escuchó en todo el lugar.

Clint no podía parar de reír, lo que ocasionó que la chica lo soltara, diera unos pasos atrás y observara con una mezcla de extrañeza y curiosidad bastante obvias, hasta para ella.

-¿De qué te ríes?-  Preguntó Natasha

Clint logró calmarse para responderle a la chica

-¡Eres muy buena! Créeme, si ellos no te aceptan aquí, terminarás por destruir a todos los agentes activos, me incluyo.- Dijo, levantando la mano, como si estuviese admitiendo su derrota momentáneamente

-Eso ya lo sabía- Dijo Natasha , con un tono monótono en su voz. – Pero aun no me respondes ¿por qué te ríes?-  Inquirió la chica, levantando la voz sólo un poco, para poner énfasis en la última palabra.

A lo que Clint respondió. – Me pareció divertido imaginarte como una vaquera enlazando un novillo en la feria de granjas- El chico apenas pudo terminar la oración, antes que una nueva tanda de carcajadas lo dominaran.

-Suficiente- Se escuchó decir por parte de Natasha, que saliera del gimnasio lanzando miradas matadoras a quienes se acerca a más de tres metros de ella.

*ridículo* pensó, mientras se encaminaba a la oficina de su futuro director.

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Si les va gustando este fic dejen comentarios o sujerencias así estaré pendiente de lo que les gusta y lo que no. Nos vemos. Besitos

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