Mi Otro Yo (2020)

Capítulo 1

Lentamente, observé mis manos. Esa imagen quedaría como un trauma de por vida.

Veía tanta sangre. Mis manos estaban cubiertas de sangre.

Al frente de mí, me encontré con cuerpos de policías y de personas descuartizadas que seguían perdiendo sangre, nadie reaccionaba. Cerca de mis pies había un machete y pistolas. Yo también estaba llena de sangre, pero sin heridas. Claramente, mi cabeza no dejaba de repetir la palabra "sangre"... ¿Qué sucedió?

Perdí el control completamente, de eso estaba segura. Lo último que recordaba era cuando me enojé con mi compañero del colegio. Era de esos chicos que no dejaba de molestarme por...nada, lo típico. Aprovechaban cada defecto de mí para burlarse. Normalmente, intentaba ignorarlos y pensaba internamente "Es una etapa, algún día va a termina esta mierda y van a comenzar los lindos momentos" pero era algo que me consumía por dentro lentamente, una depresión donde nunca me sucedía nada bueno en la vida. Luego de estar llorando en mi cama hasta la noche, todo se volvió oscuro, no recordaba nada.

Vivía con mi abuela, la cual no podía salir fuera de casa, por lo que nadie conocido podría haberme traído hasta aquí. Tal vez me secuestraron o no sé, en ese momento solo pensaba en las posibilidades.

Mis padres habían sido asesinados cuando era pequeña. Y el resto de mi familia siempre mantuvo distancia de nosotros, por lo que nadie quiso hacerse cargo de mí después de la tragedia. O eso pensaba. Fueron los peores momentos de mi vida y de solo pensarlo... no me arrepiento de haber escapado de ellos...

La luz titilaba. Ese lugar extraño era un desastre. Los muebles estaban tirados por todos lados. Había marcas de disparos en la pared y todo en general estaba revuelto. Mi cabello negro caía sobre mi rostro, sin dejarme ver. Mi apariencia me recordaba a la llorona, pues así me decían. Quien pensaría que hoy estaría cumpliendo diecisiete años, resultaba todo tan raro y desagradable que hasta me hacía reír.

De repente, escuché un suave ruido, sonaba como si fueran pasos. No era difícil de suponer que apareciera alguien, ya que esta situación llamaría la atención de cualquiera. Pero, algo actuó en mi cuerpo y reaccione de una forma que no quería.

Inconscientemente, me paré y me posicioné de manera amenazante, como si fuera a tirarme encima de ese "alguien". Por dentro me preguntaba: ¿Por qué me sentía tan amenazada? ¿Por qué hacía cosas que no eran propias de mí? ¿Qué hice?

Una persona estaba mirando por la puerta de entrada, abierta de par en par. La oscuridad no me dejaba definir su rostro. Se quedó estática por unos minutos. De un momento a otro, se acercó lentamente y observaba la vez, temblando, todos los cuerpos que estaban alrededor.

-¿Tu... hiciste esto?- Me preguntó, en apenas un susurro y manteniendo una distancia de mí. Su voz se percibía grave, por lo que supuse que era un hombre.

-Yo, yo...- Tartamudee nerviosa. Me daba miedo con solo verlo. Todo me asustaba en ese mismo momento. ­-No hice nada -.

- Tú lo hiciste ¿Cierto?- Pronunció. Se acercó más a mí.

- Ya te he dicho ¡Yo no lo hice!- Respondí gritando. De alguna manera, me quería convencer que no era cierto lo que decía esa persona.

- Entonces... ¿Por qué eres la única viva entre ellos?- Sus palabras me daban ganas de empujarlo y callarlo de una vez. No quería que fuera así. No soy una asesina...no lo soy...

- Ya te lo dije ¡Yo-no-lo-hice!- Deletree furiosa- ¡Y aléjate si no quieres que te lastime!-. Y me largue a correr.

Sin pensarlo dos veces, empuje a un costado a ese hombre, el cual no alcanzó reaccionar. Lo deje muy por detrás.