Serie Ley y Pasión secretos del pasado Libro 2 © #PNovel #PE2018

Capítulo 22 Rescate.

Caro

No me puedo mover absolutamente, la sensación de por sí es aterradora. Nada más puedo escuchar y lo que escucho.....es peor. Violan entre varios a una mujer que nunca he visto en el poco tiempo que llevo en esta ciudad, lástima por ella y gracias a Dios que no es Barbara.

El maldito de Gleen me carga y me saca de esa habitación hasta otro cuarto y me deposita en una especie de mesa larga sobre mi espalda. Rompe mi camisa y lo único que puedo hacer es llorar; una solitaria lágrima recorre mi mejilla hasta la madera y después le sigue otra y otra, y el sólo ríe de mi miedo y desdicha. Muerde muy fuerte mi pezón por encima del brassier, hace lo mismo con el otro y como duele. Yo sólo puedo gritar en mi mente Noooo.

Saca un cuchillo muy afilado y recorre mi torso con el cortado a su paso el brassier dejando los pezones a su vista, yo nada más puedo ver su asquerosa cara babeando encima mío y sigo llorando por dentro, quiero vomitar....

Abre el botón del pantalón y mueve el zipper, se molesta al ver que no puede bajarlo con rapidez y lo desgarra con el cuchillo haciéndome daño, el escozor es muy fuerte; él se da cuenta pero no le importa. La única prenda que queda es la minúscula pieza de encaje que me he puesto en la mañana de color rojo haciendo juego con el brassier.

Suena un disparo, él se molesta y sale dejándome expuesta y sangrando por los cortes.

Creo que tengo un respiro pero se acaba rápido cuando regresa empieza a desnudarse lentamente torturando mi mente, el horror que vi en el otro cuarto lo tengo grabado a fuego en mi mente.

Al final deja expuesto su grotesca verga llorosa, llena de fluido y sangre de la otra mujer...ay Dios que asco.....

Se acerca a mi y empieza a pasar su miembro por mi cuerpo y yo no puedo hacer nada.... sólo sentir repulsión.

Vuelve a morderme mis pechos y dejarme rastro de baba en mi cuello.

—Estos cortes me gustan, voy hacerte otro aquí para mi disfrutes putacaro.

Dolor, Dios que dolor y el maldito lo disfruta.

—¿Haz tenido antes a un hombre de verdad?.  Porque te voy a complacer.

Corta de ambos lados la braguita y la retira de mi cuerpo; me abre las piernas y se acomoda entre ellas. Mi mente se niega a aceptar lo que va a pasar a continuación cuando siento el calor de ese miembro sucio a las puertas de mi ser, cierro los ojos a esperar por ese castigo inmerecido.

Suena un disparo y Gleen cae encima mío en su frente hay un orificio y su ojos me miran sin vida.

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Sloan y Patrick entran junto a Kieran, Alexandra, Lucas y un grupo más de policías. Van sigilosamente recinto por recinto y piso por piso neutralizando a su paso.

En uno de los cuartos detuvieron el trato inhumano hacia una de las mujeres fue todo conciso y sigiloso. Encontraron a un grupo de diez mujeres.

Sólo faltaba encontrar a Caro Y Barbara.  Al principio de las detenciones se escuchó un disparo y todos quedaron a la espera de si alguien del grupo había cometido el error de ser detectados. Al pasar los minutos siguieron con el operativo.

Kieran y Alex se encargaron de sacar a las mujeres, mientras Lucas , Sloan y Patrick seguían buscando a las mujeres y a los dos hombres más peligrosos del grupo los cabecillas.

Al final del corredor había dos cuartos aún sin requisar Lucas entró al primero y encontró una escena sucia. La mujer estaba completamente inmóvil y el desgraciado que estaba encima tenía un cuchillo haciéndole cortes en su piel, de momento se escuchó un gran grito de dolor que recorrió el recinto, el maldito miró hacia la puerta y sonó el disparo que acabó con su vida.