❝Twenty Fourth❞

Start from the beginning
                                    

Estaba sucio, sabía que a SooBin no le gustaba limpiar y siempre quien mantenía la limpieza era JungKook, pero rió al ver restos de comida por el suelo y ropa sucia por doquier. Y mientras su madre preparaba el té, empezó a levantar las prendas y a acomodar la cama. Limpió y ordenó el closet de su hermano junto a sus libros que estaban regados por su antigua cama.

Y entonces JungKook sintió un golpe de calidez cuando vio el retrato de la foto que tenía con SooBin al lado de su cama, sobre la mesita de noche junto a la lámpara nocturna.

Aquel marco estaba en la sala de la casa, siempre estaba allí arrumbado y lleno de polvo, pero parecía que SooBin lo había tomado para poder verlo siempre que entrara a su habitación y así pudiera recordar quien era su único hermano, y el único que nunca dejaría de amarlo pasase lo que pasase.

Escuchó la voz de su madre llamarle, y bajó dejando el marco en su lugar.

Había pasado la mañana hablando con su madre, poco a poco empezando a sentirse más cómodo, riendo entre ratos al escucharla hablar de cómo Soobin había ido a un curso de música y había reprobado por no participar debido a su timidez.

—Me alegró verte de nuevo, hijo. —JungKook se dejó hacer cuando su madre apartó el cabello que cubría sus ojos.

—Yo también me alegro de verte, mamá. Me tengo que ir, TaeHyung no tardará en llegar y voy a cocinar algo para él. —la mujer tragó en seco al escuchar el nombre de TaeHyung y apartó su mano de su hijo—. Dile a SooBin que lo quiero, y que vendré un día de estos a verle. —tomó las llaves del auto y miró por última vez a su madre—. No tienes que forzarte a ser amable conmigo, sé que aún me tienes resentimiento y lo siento. Fue agradable platicar contigo.

—JungKook, espera... —vio como se acercó a él y depositó un beso sobre su mejilla—. Adiós.

JungKook asintió y le dedico una última sonrisa, entrando al auto, apoyando sus manos en el volante y arrancando el auto para poder irse al departamento y cocinar algo para TaeHyung quien posiblemente estaba de camino a casa.

Bostezó mientras saludaba a la recepcionista del edificio quien le saludó devuelta y devolvió su mirada a su computadora, anotando el registro del residente.

JungKook estaba impresionado en como en ese edificio la seguridad era impecable, con cientos de cámaras en los pasillos y los trabajadores del lugar, tratando de que siempre el edificio fuera impecable y reconocido por ello.

Abrió la puerta y dejó las llaves a un lado, confuso al ver a TaeHyung sentado en el sofá, con ropa casual y sin el traje formal que siempre usaba en el trabajo. Estaba descalzo, mirando una aburrida película que empezaba a provocarle sueño.

—Oh, ya llegaste. —le dijo y palmeó sus piernas. JungKook fue hacia él y se sentó en su regazo con una dulce sonrisa en su rostro al verle tan tranquilo y cómodo—. Pensé que estarías aquí cuando llegue pero no te vi.

—¿Tienes mucho que llegaste? —preguntó JungKook y se sintió mal cuando TaeHyung asintió.

—Algo, sólo fui dos horas a la oficina y luego como vi que no había gran cosa que hacer me regresé. ¿Dónde estabas? —TaeHyung lo ayudó y quitó la sudadera de JungKook, así quedando sólo en una camiseta blanca.

—Estaba con mamá, fui a darle algo de dinero y le dejé el pan favorito de SooBin. Seguro se pondrá feliz cuando lo vea sobre su cama. —rió al sentir los labios del mayor sobre su cuello y se apartó golpeando juguetonamente su hombro—. ¿Tienes hambre? Tenía pensado hacer tallarines chinos.

—Tengo mucha hambre, no quise cocinar algo porque no sé hacer nada sin tu ayuda. —JungKook asintió y se levantó para caminar hacia la cocina—. ¿Necesitas ayuda?

—No, tranquilo, yo me encargo, son fáciles de hacer.

TaeHyung no despegó la mirada de los movimientos de JungKook y frunció su ceño—. Por cierto, hace rato recordé que me habías dicho que tenías una sorpresa para mí. —JungKook se volteó y lo miró divertido.

—¿De verdad? No recuerdo haberte dicho eso.

—Kook... —el mencionado soltó una carcajada y lo miró por última vez antes de entrar a la cocina.

—Los regalos sólo se dan en los cumpleaños, así que realmente no tengo ningún regalo para ti por ahora. —TaeHyung bufó y confundido se levantó hacia la cocina siguiendo a JungKook.

—¿Entonces si tienes uno pero me lo darás en mi cumpleaños? —el menor se encogió de hombros y se apoyó a la barra—. ¡Kook! —se quejó cuando el mencionado lo ignoró y se rió de su insistencia.

Pero en vez de resolver sus dudas, sólo se acercó y besó la nariz de TaeHyung.

—Ese es mi regalo. —y se devolvió, ignorando una vez más al mayor quien bufó y regresó a la sala para terminar de ver la película. JungKook sólo pudo reír al verle actuar tan tierno e infantil al no haberle dicho la verdad.

Pero no podía decirle en verdad si quería que fuera una sorpresa. Bondage, posiblemente la mejor sorpresa que le hubieran dado en su vida.

3/4

BONSOIR MONSIEUR | KTH+JJK【Adaptación】Where stories live. Discover now