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El encuentro

Sky

—¿Crees que de verdad esos cuentos sean ciertos? —le pregunto incrédula a Nick, sentada en la pequeña cama de la celda que me arrebata mi libertad.

Nick suelta un suspiro y coloca una cara de: ¿Cuántas veces te he dicho que si, fiera?

Ha pasado una semana, la verdad es sorprendente que aún siga cuerda y no haya matado a Amatista. Ella viene todos los días sin falta, a amargarme la vida y traernos de comer. Y siempre aprovecha para desquitarse conmigo y solo no he podido acabar con su patética sonrisa, porque no tengo idea de qué nos hizo a Nick y a mí, ya que no podemos usar nuestros poderes. Pero la muy perra si puede hacerlo y eso es muy injusto. Tengo tantas ganas de matarla, hacerla retorcerse del dolor, que me implore piedad y sé que pagará cada una de sus humillaciones que he tenido que soportar por parte de ella, y sus amigas durante estos cinco años, ya que yo misma se las cobraré apenas tenga la oportunidad. Lo único que no ha hecho que caiga en la desesperación es Nick, quien siempre encuentra la manera de calmarme y es algo que le agradezco.

«Pero las ganas de acabarlas siguen latentes en mí.»

—Yo creo en esos cuentos, por algo existen, ¿no? —habla Nick, sacándome de mi ensoñación y aprovecho para verlo a los ojos—. Además, nada te cuesta intentarlo.

—Pero si no puedo usar mis poderes aquí. —alego—. ¿Cómo estás tan seguro que podré hacer semejante cosa?

Nick se acerca y me acaricia la mejilla, para que pueda tranquilizarme.

—Porque eres la bruja más poderosa que existe, pequeña fiera. —dice dándome un beso en la mejilla.

—Eso es trampa. —lo acuso, haciendo que haga una mueca.

—¿Es trampa que sepa como convencerte? —cuestiona.

—Y una injusticia. —agrego.

Toda esta semana he sentido una ausencia en mi interior, que no sé cómo explicar. No he sentido a Lucy, no la siento, como si no estuviera consciente y esos sueños que tuve me lo confirmaron. Primero tuve uno en el que podía ver a todos luchando, y ella desprendía una onda de poder brillante, esa onda de poder que sentí aquel día y luego oscuridad. Cabe destacar que estoy sumamente preocupada y paranoica.

Al menos, sé que muerta no está, pero igual está inconsciente y no despierta. Así que luego de darle vueltas al asunto, Nick llegó a la conclusión de que nosotras compartimos un vínculo. Al haberme dado parte de su poder demoníaco, Lucy se volvió parte de mí y yo de ella. Si antes nuestra hermandad incondicional nos unía, ahora estamos más conectadas que nunca. Está claro que nuestro lazo cada vez se hace más fuerte.

Entonces ella estando inconsciente está en una especie de vacío y ese es su subconsciente. Es decir, que es como cuando un humano entra en estado de coma, y con el caso de los sobrenaturales entramos como en una especie de vacío intentado despertar, y si eres lo suficientemente poderoso puedes escuchar lo que sucede a tu alrededor, aún estando en ese estado y no cabe duda de que Lucy es lo bastante poderosa, así que debe de escuchar lo que pasa alrededor de su cuerpo dormido.

Nick opina que si ambas tenemos esa conexión, tal vez, sólo tal vez, yo pueda entrar en un estado temporal de inconsciencia y hablar con ella. Para ser más claros, entrar en su mente. Pero no creo que eso pueda ser posible, o sea, por favor. Ni una vela puedo encender, ya que mis poderes están dormidos o idos o no sé dónde carajos están que no puedo usarlos, y esto es culpa de la maldita de Amatista.

Lucy © #1 [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora