Besos Bruscos - [Namjin]

Capítulo 8 - ¿Enemigos?

"No sé porqué mi corazón está así
Solo pienso en tí siempre"
–Outro: Propose

En medio de la oscuridad del bosque, los labios de los que una vez fueron enemigos siguieron un ritmo lento que antes no habían experimentado

Los belfos de Namjoon cubrían perfectamente los labios de Seokjin y su cuerpo le brindó calor cuándo la distancia no existió entre ellos

Los murmullos de la naturaleza eran su única compañía  por lo que podían escuchar con total claridad , los chasquidos de sus labios, la respiración acelerada de ambos y los pequeños gemidos placenteros que no podían ocultar

Los dedos de Seokjin escalaron por el pecho del pelinegro hasta delinear la mandíbula cincelada que se frotaba tan intimamente contra la suya

Sus dedos no estaban acostumbrados a sentir la firmeza de unas facciones varoniles, así que permitió que recorrieran los rincones de cada una de las características de Namjoon

La humedad era una constante y sus lenguas se sintieron calientes cuando se chuparon entre sí,  hasta que Namjoon se inclinó volviendo a tomar la boca del más bajo , tan lentamente que fué una tortura que con todo el gusto soportó

Seokjin estaba besando al capitán del equipo de fútbol americano. Al símbolo heterosexual del campus, famoso por sus excelentes jugadas y conocido como "el sueño caliente de todas las chicas"

Kim Namjoon lo besaba mientras estában perdidos en medio de una salida universitaria, a las once de la noche en un árbol sabio y viejo, pero muy hermoso.

Y él,  Kim Seokjin, él soltero más cotizado y popular, famoso por su actitud brusca , desinteresada y problemática ; se lo permitía sin rechistar.

Se separaron cuándo el oxígeno fué requerido y un hilo de saliva unió sus labios en una escena sucia y pasional.

Namjoon le dió una vuelta a su lengua para relamarse y se llevó consigo el hilo de saliva. Seokjin jadeó con sus bonitos labios rojizos , expresándole su mirada vidriosa y perdida.

Namjoon se inclinó y aspiró en su cuello, notando la diferencia entre el olor varonil que desprendía él castaño y el olor más suave de Sunny , que estaba tan acostumbrado a degustar. Deslizó su lengua por el cuello sudoroso por el clima y le gustó sentir el cuerpo atlético y fuerte temblar ante su tacto.

Sonrió de lado y lamió en un movimiento ascendente hasta que sus labios encerraron el lóbulo de la oreja de Seokjin. Lo soltó después de chuparlo y acarició con su aliento cálido la oreja del castaño —Te gusta...

—Namjoon...—Suspiró y apretó sus dedos en los hombros del pelinegro

—Hueles bien...— Inhaló con fuerza y recorrió la curva de su oreja hasta esconderse en los cabellos del castaño