Capitulo 68
(PDV de Spencer)
Estaba en mi cuarto mientras miraba el techo.
¿Podía ser posible?
Justin iba a estar trabajando unos días antes de año nuevo y nos iba a "alcanzar" en el lugar donde estuviéramos.
Me levanté y solté un suspiro, camine fuera del cuarto, los niños jugaban en la sala juegos y yo escuchaba como Justin ojeaba las hojas desde su despacho.
Me recargue en la pared del pasillo. Y solté un suspiro.
-Spencer -escuche a Jade y la mire rápidamente, traía a mi ahijado en brazos. - Necesito que cuides a Christian, es que bueno yo... -empezó nerviosa.
-Usted señorita... -dije sonriendo y mire Christian, le sonreí tiernamente, el estaba despierto, milagro.
-Yo, tengo una cita con Daniel Jones -dijo ella sonrojando se.
-Oh, Daniel Jones, ¿el chico apuesto de la biblioteca? -pregunte levantando las cejas y tomando a Chris en brazos.
-El mismo. -sonrió- me invito a cenar y ya son las 6;30, a las 7:30 debe de estar por mi.
-Ve a ponerte más hermosa de lo que estas princesa. -le dije guiñando le el ojo y acomodando a Chris en mis brazos.
(......)
- He see you when you're sleeping, he knows when you're awake -cante delicadamente mientras acariciaba su mejilla- He knows when you be bad or good.
-Santa Clause is coming to town... -susurro Justin a mis espalda y me abrazo por la cintura.
-Ni siquiera iba esa parte -susurre mirando como Chris se quedaba dormido.
-Spencer, mi vida, por favor no te enojes. -susurro en mi oído.
-Iré a dejar a Chris a la cuna -suspire pero el me apego más a el.
-Sabes cielo, Te vez completamente hermosa con un bebe en brazos. Me hace tener muchos hermosos pensamientos.
-¿Estarías con nuestros hijos sí tuviéramos? -pregunte algo friolenta.
-Tu y esos niños serían la razón por la cual viviría día a día. -susurro y suspiro.- Spencer no soy el ogro que todos en esta casa pensaban que era.
-Se que no lo eres amor -susurre y me separe.
Hice una barrera de almohadas y deje a Chris en medio.
Acomode mi blusa y camine lento a el.
El soltó un suspiro y despeino su cabello.
Me acerque a el y lo abrace del cuello mientras veía sus ojos color miel. Acaricie lentamente su cuello y junte mi frente con la suya.
-Justin, se exactamente quien eres. Y no tengo duda del cuanto te amo, se que no eres un ogro, se lo que pasaste por que inevitablemente tuvimos la misma adolescencia, rápida, ruda, madura y sin una pizca de diversión.
Roce mi nariz con la suya y el sonrió leve, Con melancolía.
-Nunca olvides de que te amo, desde aquel momento en el que te vi entre toda las carcajadas, sin emitir ni una sonrisa de burla, con una mueca de preocupación. Supe que eras especial, me hice esa tonta idea de que estriamos juntos.
-Ni tan tonta -susurro el sonriendo.
-No, mírame, junto al hombre más tierno. Guapo y bueno de todo Canadá.
-No, mírame a mi, junto a la mujer más tierna, guapa y sexy de todo Canadá.
Yo sonreí tiernamente y acaricie lento su mejilla.
-¿Dónde pasaremos el año nuevo? -pregunte mirando sus ojos fijamente. Aún acariciaba su mejilla, algo cerca de la mandíbula.
-En la cama -susurro el mordiendo su labio. Yo me sonroje y le sí un pequeño y no doloroso golpee en su mejilla.
-¡Justin! -dije sonrojada pero con una sonrisa. La idea no me desagradaba. Sólo no en un día festivo, bueno, sería toda una aventura, quizá en febrero.
- Me dolió Spencer, oh dios -dijo exagerado mientras acariciaba su mejilla sonriendo.- mi novia abusa de mi.
-Tu novia te ama aún que seas pervertido. -dije sonriendo.
-No soy pervertido -río negando.
-Tu risa te delata -reí también y me abrace de su cintura.
El río un poco más y me abrazo de los hombros pegando mi cabeza en su pecho y acariciando mi cabello.
-Sólo soy pervertido contigo -me susurro en el oído y me apegó más a el. - Eres la única que me pone mal en serio, que me dan ganas de hacerte mía todas las noches...
-Justin -susurre algo ronca y acaricio lento mi nuca, se me erizó la piel.
-Nena no hables así que ahora mismo paso a Chris a su cuna y te tumbaba en la cama. -susurro ronco y yo me sonroje.
-Justin, alto, mi amor, están los niños en casa, son las 7 de la noche, no tardan en bajar a pedir comida. -susurre mordiendo me el labio.
-Vamos conejita... ya está despierto... -susurro en mi oído y rozó su nariz con mi oído.
-Mi amor.. -susurre apegando me más a el, acaricie lento su cadera.
-¡Spencer tengo hambre! -oí a Grace tocar la puerta.
Me sonroje y rápido nos separamos.
-Te dije mi amor.. -sonreí.
-Me dejas con las ganas! -dijo riendo- ve conejita -me dio una nalgada y me guiño el ojo.
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