Profesor Shipper. [Rubegetta]

T•R•E•I•N•T•A••Y••S•E•I•S

¡Mi Profesor Es Shipper!

"Estúpido grupo de Subnormales".

-N. O.-

Luzuriaga y Álvarez habían pasado la tarde leyendo aquél libro que el mayor había comenzado a leer aquel día.

Raúl amaba escuchar a su esposo leerle, era como estar en el paraíso, la voz del chico le tranquilizaba y no podía negar que, a pesar de que hace años no se veía para nada interesado en los libros, Borja había cambiado aquello de él, pues ahora se había convertido en un hábito leer algún libro juntos.

La pareja había decidido hacer una pausa en la lectura para comer algo, Raúl fue quien se ofreció a preparar la comida mientras Borja limpiaba un poco su hogar.

Una vez ambos chicos terminaron lo que hacían, Raúl sirvió dos platos de comida en la mesa, y se sentaron a comer.

Borja.- Por cierto... ¿No habías quedado con Ismael?
Raúl.- ¿Ismael...? Ah, joder... Que se me ha olvidado...

El chico soltó una pequeña risa, contagiando al mayor.

Borja.- Le debemos una disculpa... En parte es mi culpa, así que asumiré las consecuencias
Raúl.- No habrá consecuencias, seguro el puerco tampoco fue, si no me habría enviado un mensaje o algo...
Borja.- Igual preguntale, por si acaso
Raúl.- Lo haré luego, por ahora, quiero pasar tiempo contigo

Ambos chicos sonrieron.

Borja.- Por cierto, vi a Rubén y Elyas hablando después de clases... Parece ser que tu plan funcionó
Raúl.- Obviamente, te dije que sabía lo que hacía
Borja.- Claro, experto en shipps
Raúl.- Ese eres tú, yo soy mas como tu aprendiz
Borja.- *Ríe* Como sea... Doblas y De Luque realmente parecen ir avanzando
Raúl.- A veces pienso que debería temer de tu intuición para esas cosas

Nuevamente la pareja rió, para que después Borja se levantara de la silla y se acercara al contrario, se posicionó frente al chico y Raúl, como por impulso, se levantó igual, para que después Borja le sujetara de la cintura y acercara sus cuerpos.
Raúl le sonrió y pasó sus brazos por detrás de su cuello.

Raúl.- Dejando de lado a De Luque y Doblas... ¿No crees que deberías de prestar un poco más de atención a tu relación?
Borja.- ¿Qué clase de atención, Álvarez?
Raúl.- ¿Me harás decirlo? ¿Tengo que recordarte aquella vez en la sala de profesores, que no me dejaste hacer nada?
Borja.- Estábamos en el trabajo, Raúl, por Dios...
Raúl.- Ahora no estamos en el trabajo...

Borja alzó una ceja, y miró al contrario, quien le sonreía coqueto.

Borja.- Eres un cerdo, Auron...
Raúl.- Eh ¿Y ese insulto a qué viene?

Borja sonrió divertido para después besar a su esposo, dando así inicio a lo que Raúl estaba esperando desde hace ya unos días.