Schlesinger [Borrador]

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↠ Phoebe ↞

Dicen que la soledad puede ser tu mejor aliada en momentos tristes, yo la verdad pienso que puede ser tu peor enemiga.

La soledad no es lo que las personas piensan, no es estar solo, sino sentirte solo lo que realmente mata. Es el no tener a nadie o sentirte vacío, aunque tengas a muchas personas detrás de ti, aunque estés a la mitad de una ciudad concurrida, estás solo.

— ¿Podemos hablar? —Josh está saliendo del auditorio junto con el resto de los estudiantes de ultimo año, algunos permaneces junto a las puertas que se cierran aun con personas dentro.

—Claro —nos alejamos un poco, y él tomó mi cintura entre sus manos. Quise alejarme, pero no tenía la fuerza necesaria. — ¿Qué te sucede? Ayer te llamé casi toda la noche y no contestaste ni una sola vez.

—Creo que es tiempo de que hablemos seriamente de una vez.

— ¿Sobre qué hablas tu?

—Sobre lo que siempre evitas, Josh, te quedan solo dos meses aquí antes de irte a Cambridge...

—Phoebe, no... —él comenzaba a mirarme impaciente —, no tenemos que hablar de eso ahora.

—Si tenemos, siempre dices lo mismo y nunca hablamos del tema. Ademas, ¿dónde rayos estuviste metido? ¿por qué no fuiste a Los Ángeles?

—Acompañé a mi padre a ver un set para su nueva película y resulto ser en medio de un desierto donde la señal telefónica apestaba. Cuando volví tenia que ir a buscar unos libros donde Theo y resulto ser que aun no habían llegado, incluso tuve que ir donde Noah. Intenté llamarte toda la noche y no me contestabas.

—No quiero perderte... —me sinceré. —Y siento que lo estoy haciendo.

—Eso es ridículo.

—No lo sería si estuvieras en mi lugar.

—Phoe, te prometo que hablamos de todo lo que tu quieras esta noche, ¿si? ¿te gustaría salir a cenar? —no debería de aceptar sus propuestas con las que se excusa para no hablar, pero sería muy egoísta de mi parte desperdiciar una salida con él cuando estamos con el reloj en nuestra contra.

—Está bien, pero prométeme que hablaremos de verdad.

—Lo prometo, amor —me volvió a tomar de la cintura y esta vez acepté su beso con gusto. Por más que lo intente nunca podré resistirme a él.

—Felicidades, oficialmente terminaste la escuela —dije finalmente y él sonrió dejando pequeños besos por toda mi cara — ¿qué haces? —reí tomando sus mejillas para detenerlo.

—Estoy feliz.

—Y a mi me encanta verte feliz. ¿Dónde están Theo y Tom?

—Aún dentro, los cerebritos de honor tenían una conversación con no se quien, así que nos echaron a todos para que ellos pudieran hablar tranquilos, básicamente.

— ¡Josh! ¿vas a venir? —un grupo de chicos lo llamaban y él asintió para responderles.

—Ve, en la noche hablamos. Debo ir a clase, yo aún no termino —dije medio bromeando. —Él besó mis labios una última vez y se alejó con el grupo que comenzaron a abrazarlo en medio de un juego entre ellos y a reír.

Mientras lo veía, noté al grupo de amigas de Noah y a ella hablando y riendo. Noté sus ojos en mi, y aunque quise sonreírle, no lo logré.

Decidí irme de ahí, me salté mi clase de literatura principalmente porque no me encontraba lo suficientemente concentrada y quería estar en un lugar tranquilo donde poder disfrutar de mi soledad en paz.