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Estoy segura que van a rogarme para que las mate.
-Nosotras por detrás, tu por enfrente.-ordenó Julissa y después ellas dos se fueron seguramente para entrar en la puerta de servicio.
Parecía que Nini quería detenerme pero no tenía los huevos para hacerlo.
Mire a mi alrededor y lo había nada de seguridad y al parecer tampoco se habían percatado de los disparos que había lanzado, seguro la casa aislaba el sonido.
Agarre mi audífono y escuche la voz de Samantha.
-Ya estamos dentro, tenemos en la mira a 2 de los 3 hombres que están dentro de la casa, tú dices.-
-Esperen a mi señal, no vamos a matarlos, no todavía.- dije
-Ya se están acercando a la niña, le han quitado su pantalón.-dijo esta vez Julissa.
Okay, ahora si esto comenzaría.
Junte todas mis fuerzas y de una patada pude abrir la pesada puerta de madera que se encontraba en la entrada, que también estaba abierta lo que hizo aún más fácil mi trabajo.
Al escuchar el estruendo todos voltearon hacia donde yo estaba.
Agarre mi AK y le apunté en el pene al hombre que faltaba.
Se les había bajado el color de su rostro, Ines lloraba al igual que mi Archi.
-¿Que pasó plebes? ¿No que muy machitos ustedes?.-les pregunté y solté una carcajada sarcástica.
Mire sus pistolas en el piso y como tenían en mente tomarlas.
-NI. SE. LES. OCURRA.- hablo Samantha.
Sin dejar de apuntar a esos asquerosos le hice una señal al Nini para que fuera por las armas y sin rechistar lo hizo, quitándolas de su alcance.
-¿Bueno no van a hablar o que? ¿Les comió la lengua el ratón?.- dijo Julissa haciéndome reír, pero era una risa como endemoniada, se podía ver mi coraje en ella.
-Jajaj a la Marisa si le comió la lengua el ratón plebe, o, ¿sería más bien Ricardo?.- levante una ceja mirándola desafiante.
Los hombres tenían sus pantalones abajo, y estas dos pendejas estaban pegadas a la pared seguramente sin saber que hacer.
Archi empezó a moverse como gusano en el piso y en un momentito y sin saber muy bien como lo hizo Marisela lo agarro en brazos tomándolo nada más de su cuello haciendo como que iba a tirarlo.
Deje de apuntar al viejo para apuntarla a ella y en ese momento ese mismo se me vino encima como queriendo arrebatarme la pistola así que rápido accione y le dispare en la corva haciendo que cayera al suelo pero en ese mismo instante se escuchó como le quitaban el seguro a muchas pistolas más.
Voltee de reojo y mire a Iván con mucha de su gente apuntándolos al igual que nosotras. Cualquier movimiento en falso y quedarían como un colador todos los que estaban en esta sala.
-SUELTA A MI HIJO EN ESTE MISMO INSTANTE.- le grite apuntándole a la cabeza.
Apretó su agarre en su cuello haciendo que mi bebé comenzara a ponerse rojo.
-¿QUE NO ESCUCHASTE? DEJA A MI HIJO EN ESTE MOMENTO ESTUPIDA SI NO QUIERES QUE TE VUELE EL CESO A TI CON TODO Y ENCARGUITO EH!.-
-Ovidio no te perdonaría nunca que asesinaras a su primer hijo.-me dijo desafiante, ya había soltado del cuello a Archivaldo e inmediatamente él Turris y el chueco agarraron a los dos niños sacándolos de la casa, ya estaban seguros.
-USTEDES NO PUEDEN HACERNOS NADA! SOMOS LAS MUJERES DE SUS JEFES Y VOLARÍAN EN PEDAZOS ANTES DE LO QUE CANTA UN GALLO.-grito Zaira haciéndonos reír a Iván Samantha Julissa y yo.
Me acerqué aún más a Marisela, samantha y Julissa se le colocaron al lado a Zaira y las tres les pusimos la pistola en la cíen.
-Ay que ternura me dan enserio, hasta parece que no saben quienes somos chiquitas, a diferencia de ustedes.-me camine de lugar poniéndome en medio de las dos y les susurre.-Nosotros no necesitamos acostarnos ni ser putas de nadie para ser patronas mijas, lo hemos sido desde que nacimos y nos vale toda la verga del mundo sus amenazas, nos las pasamos por los huevos, ¿como la vez?.- las mire a las dos.
Me puse frente a Marisa y comencé a pasar la pistola por todo su cuerpo, para asustarla nomas, no pensaba matarla hasta que no fuera a luz al Niño que traía en su vientre.
Seguí jugueteando con su cuerpo y escuchando sus acelerados latidos hasta que escuche cómo alguien me colocaba ahora una pistola en la cíen a mi.

FÉNIX  [Cornelio Vega] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora