NARRA CAMERON.
A la mañana siguiente en el desayuno ayudé a ______ a evitar problemas, osea a Newt y a Tina, al igual que la cena de anoche.
Dumbledore la citó para un entrenamiento en su tiempo libre luego del almuerzo, y por insistencia de ______ terminé yo también metido, para mí buena o mala suerte.
Cuando la hora del almuerzo termina siento un nudo en mí estómago pero camino tranquilo intentando que ______ no se dé cuenta. Por suerte Kristal se había quedado con Queenie, porque yo no sería capaz de sostener un lápiz en este estado.
-Buenas tardes señorita Black... Señor Weasley -cuando dice mi apellido vuelve a poner ese tono dominante y trago saliva mirando a _____.
-Buenas tardes profesor Dumbledore -saluda ______ con una sonrisa, es que no se daba cuenta?
El profesor Dumbledore me dirije una última mirada antes de dirigirse a ______, yo me siento en su escritorio ahí cerca, dedicándome a mirar.
Hechizo va, hechizo viene hasta que ______ se siente demasiado cansada como para continuar.
-Ve a ver a tu padre _______, yo tengo unos asuntos que atender con el señor Weasley -dice mirando a ______ con una sonrisa.
-Ehhhh... Bien -me dirige una mirada pícara antes de salir.
Dumbledore se queda en completo silencio, mirándome.
Me paro incómodo y comienzo a recorrer la habitación, noto su mirada sobre mí pero no me habla, incómodo acaricio las paredes con una mano mirándolas como si fueran lo más interesante del mundo.
-Sabe? Deberíamos besarnos para romper la tensión -bromeo sin mirarlo y al no escuchar respuesta me incomodo mas- profesor..? -volteo a mirarlo cuando escucho un fuerte golpe y, cuando me doy cuenta, estoy acorralado contra la pared, con su rostro muy cerca.
Ay.
NARRA ______.
Luego de salir de ese ambiente tenso voy a la cabaña donde el día anterior había visto a mí padre, encontrándolo en el jardín cosechando calabazas.
-Hola calabacita -bromea con una calabaza pequeña en las manos, al ver que no me rio la deja junto al resto- si, ya sé, ya sé, no es buen momento... Ven, hice pie de calabaza -me invita entrando nuevamente a la cabaña.
Sé que ese hombre era mí padre, pero como el mundo casa vez estaba más en la mierda, mantuve mí varita firmemente apretada mientras entraba, solo por si acaso.
-Bien, ten -nos sentamos enfrentados y el aplaude dos veces, provocando que gran cantidad de velas se encendieran alrededor nuestro- Así está mejor -dice dejando un trozo de pie frente a mí y un tenedor.
Con el ceño fruncido por la desconfianza tomo el tenedor y le doy un bocado al pie, relajando mí ceño al saborear lo delicioso de este.
-Me alegro de que te guste -dice sonriendo ante mí expresión- bien... Supongo que quieres saber qué he estado haciendo los últimos 23 años -yo asiento mientras como- bien...
Hace una pausa, preparándose.
-Hace 26 años conocí a tu madre. Hace 24 nos casamos y hace 23 te tuvimos -me hace una pequeña introducción- tu madre supo que yo era mago al mes de comenzar a salir conmigo, pues yo no era muy bueno con esto de la magia entonces donde sea que iba había un escándalo... Intenté desmemorizarla pero ella me aceptó así como era -una sonrisa nostálgica aparece en sus labios, mientras mira a un punto indefinido en la habitación- estuvimos juntos en secreto. Mí familia, quienes creo que ya conociste -asiento desganada, recordando el lindo encuentro familiar- no se enteró hasta que tu naciste y... Nos atacaron -su sonrisa desaparece, y por su mirada supe que estaba recordando- por suerte no les hicieron daño ni a ti ni a tu madre, pero la casa que habíamos construido con tanto esfuerzo quedó completamente destruida... Ese día decidí que no dejaría que las cosas fueran a mayores y me quitaran a tu madre o a ti, entonces... Me tuve que ir -me mira como esperando que le diga algo, pero no tenía por qué, pues lo comprendía perfectamente- estuve todos estos años con ellos detrás de mí, esperando el día en el que volvería a ver a tu madre... -toma una vela y mira fijamente como arde- pero parece que no llegué a tiempo... -susurra con una amarga sonrisa y, como si fuera planeado, la llama de la vela en sus manos se apaga.
Me quedo en silencio unos segundos y luego aclaro mí garganta, intentando deshacer el nudo que se había formado. Esto devuelve su mirada, ahora triste, hacia mí.
-Yo... Te comprendo totalmente -digo suavemente, sabiendo lo herido que estaba este hombre- y te perdono... Solo no pidas que te llame "papá" -esto último lo digo sonriendo un poco, haciéndolo reír a él.
Se levanta y me abraza, levantandome unos centímetros del suelo- estoy tan feliz de que seas mí hija -susurra con cierto orgullo.
-Me dejas sin aire -susurro con dificultad y el suelta un "lo siento" antes de dejarme nuevamente en el suelo- Bien, entonces... Estamos bien? -le extiendo mi mano como haciendo las paces.
-Estamos bien -dice estrechandola con una sonrisa.
-Estamos bien! -se escucha la voz emocionada de mí varita y ambos miramos hacia mí manga, de donde la saco.
-Gracias por cuidarla, vieja amiga -susurra mirándola con una sonrisa.
-No fue fácil, es un poco impresionable con todo lo mágico -Mi padre ríe.
-Hey! -Regaño algo ofendida.
-Ya, váyanse, es algo tarde -dice y me guia hacia afuera, haciendome dar cuenta de que había oscurecido- que pases buena noche pequeña -acaricia mí cabeza.
-Volveré mañana -le aviso sonriente y salgo por el jardín de calabazas, las cuales generaban luz a medida de que detectaban el movimiento.
Cómo adoro aquí.
Me dirigí al gran salón para comer y me cruzo con Dumbledore quien llega tarde igual que yo. Me senté junto a Queenie, quien tenía a mí bebé en su regazo.
-Como te fue? -pregunta dulce, detrás de ella noto un Newt jugando con su comida desanimado- _____? -Queenie me vuelve a llamar la atención.
-Oh! Bien, muy bien -asiento contenta y miro alrededor- y Cameron? -como si me hubiera escuchado entra al gran salón- qué te pasó? -pregunto una vez llega junto a mí, pues camina un poco raro, aunque solo parece que yo me di cuenta.
-Callate -dice sentándose lenta y cuidadosamente.
Me perdí de algo?
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Moría por escribir el final del capítulo jaja
~Angeheru~
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Mami Newt ( Newt x ____)
FantasyMe llamo ____ Black, 23 años, actualmente resido en Londres, junto con mí hija Kristal de 10 meses. Kristal se ganó mí corazón apenas la vi en el centro de adopciones, y rápidamente puse en marcha los papeleos de adopción. Nunca fui una persona soc...
