Capítulo XXVII - Fantasía

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Se sentó en una de las mesas de la cocina, intentando actuar con normalidad. El ruido alertó al cocinero, quien se giró y le sonrió con una cálida sonrisa, digna de una de las partes de la pareja más empalagosa y con más amor que se le pudiera ocurrir a alguien.

—¿Qué hora es... Samael? —Usó el nombre del diablo de forma consciente, quería recordarle aquel día en la cafetería en el que ambo se lo pasaron bien para que no lo viese como una amenaza, sino como un amigo más.

Sam se acercó a la mesa con una sopa y algo de pescado y se lo puso en el lugar que había ocupado, sonriendo aun.

—La de cenar, mi vida... ¿Te ha gustado la siesta?

—S-si... aun ando algo desorientado...

—Bueno... respondiendo a tu mensaje... ayer en tu casa te besé... por fin pude besarte bien y de verdad... me encantaron esos labios tuyos que tienes...

—¿Me pediste salir?

—No fui capaz...

—¿Entonces qué hago aquí? Es una manera de pedirme que me vaya a vivir contigo, ¿No?

—Sí... —Se sonrojó al responder, Ibai se fijó bien en él.

Llevaba tanta ropa como él, así que podía ver su cuerpo, que era muy diferente al que aparentaba tener. Ibai recordaba a un chico delgaducho que llevaba siempre la ropa pegada al cuerpo, dejando ver su falta de masa muscular. En cambio, tenía en frente a alguien que había pasado horas entrenando y que podría partirle el cuello en un movimiento si lo desease. La razón de que nadie hubiese notado esto era la ropa que solía usar, holgada para no marcar los músculos y ocultar así que en realidad era un potencial asesino que podía haber cometido cualquiera de los delitos acaecidos en los últimos días.

—Pues digo que sí... con la condición de que me ayudes con la cena...

Cuando Sam asintió los nervios de Ibai bajaron bastante, si iba a comer, era que nada estaba envenenado.

—¿Sabes? Este ha sido el plan más elaborado que he hecho jamás... pero habrá merecido la pena...

»He creado un mundo perfecto para ambos... ¿Lo ves, verdad?

»He erradicado de la faz de la tierra a los que alguna vez nos hicieron daño a alguno de los dos... Nadie puede hacernos daño ya, ahora somos una pareja feliz porque, si vives conmigo es que sales conmigo... ¿No?

»Sé que no te gustó que matase gente, pero viendo el resultado ahora, estoy seguro de que entiendes que el fin justifica los medios... mi fin eres tú y los medios han sido los que has visto... Me habría gustado traerte aquí consciente, pero no podía arriesgarme a que alguien nos viese y nos siguiera...

»Quiero disfrutar cada segundo de hoy a tu lado porque mañana en el desayuno nos tomaremos unas pastillas para vivir eternamente juntos... —Esas palabras levantaron de nuevo los nervios del secuestrado, no quería creer nada de lo que oía, pero la idea de suicidarse tomando pastillas le parecía ya ridícula —. Ambos sabemos que la vida mortal es demasiado corta...

»Si tomamos esas pastillas y nos damos la mano, ambos moriremos... sin dolor, felices, agarrando a la persona que mas amamos... y ese proceso hará que nuestras almas suban juntas al cielo... y se queden unidas de por vida en un lugar tan maravilloso como tiene que ser...

»Y si no vamos al cielo por suicidarnos, estaré feliz de simplemente vagar por el limbo o la tierra a tu lado...

—Samael... No quiero morir... quiero disfrutar del mundo mortal a tu lado...

—¿Acaso no lo entiendes? ¿O es que no te gusta mi regalo?

»Aquí con los mundanos, con los mortales, estamos en peligro constante de que nos separen... a mi me ven como un asesino y a ti como a un buen policía... somos el yin y el yang... ambos somos todo, pero por separado... nos falta nuestra otra mitad...

»Y eso es lo que esta gente quiere hacer, separarnos, alejarnos de nuestra mitad complementaria. Saben que si estamos juntos, tendremos un poder sin igual, inimaginable, y eso les da miedo...

»Piénsalo, con mi habilidad y tu cerebro... podríamos ser los maestros del crimen y salir siempre airosos...

»Pero en vez de eso, prefiero una eternidad a tu lado... unas vacaciones eternas con mi amado... Siento no haber sido quien te ayudo a descubrir lo que es el amor carnal... pero te enseñaré lo que es el amor extracorpóreo por la mañana... en cuanto la pastilla que tomemos en el desayuno haga efecto...

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Bueno, todos los capítulos de la novela están subidos a la página, ya nada va a detenerme de publicarla entera.

He cambiado los saltos de tiempo y la separación de espacios de los dibujos que había antes a unos banners, no se si queda mejor así o quedaba mejor antes, por ahora es una prueba.

Comentad, dadle like, compartidlo, seguidme... o nada de eso, aunque ayude mucho, y simplemente disfrutad la lectura, que el ver como suben las visitas me anima también.

Andrea Marauri

Sangre bajo la pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora