06; Memorias de un pueblo fantasma.

1.6K 135 3
                                    

—¿Por qué los enviaste a Canaán? —me preguntó Stiles.

—Canaán es un pueblo fantasma —le informé—. Es uno de los destinos que aparecen en aquel cartel —le señalé.

—Eso tiene sentido. Pero, ¿por qué elegiste Canaán en especial?

—Visité Canaán cuando tu desapareciste —respondí—. No se cómo llegué hasta allí honestamente, pero lo importante es que llegué y conocí a una banshee.

—¿Cómo es eso posible? —preguntó confundido.

—Los jinetes nos temen, es por eso que las únicas criaturas que sobreviven a la tormenta somos nosotras.

—Debemos averiguar por qué —afirmó Stiles.


NARRADOR OMNISCIENTE.

Scott, Lydia y Malia finalmente habían llegado a Canaán —o lo que quedaba de el— después de una agobiante búsqueda, ya que no lograban encontrar ningún mapa de aquel pueblo fantasma. Fue Malia, quien registró los mapas antiguos, la que logró dar con la ubicación de este.

—Este es el lugar —dijo Lydia, rompiendo con el silencio—. Canaán es un pueblo fantasma.

—No escucho ningún latido —comentó Scott.

—No siento ningún olor —contribuyó Malia.

—¿Por qué Mora nos ha enviado aquí? —preguntó Scott.

—Ya he visto este lugar antes —dijo Lydia observando lo que alguna vez fue un cartel de bienvenida.

Continuaron caminando hasta que se toparon con un carrusel, el cual yacía inmóvil hasta que Scott intentó subir a investigar en el. Fue tan inesperado el hecho de que aquel viejo carrusel aún funcionara que todos se pegaron un gran susto.

Decidieron separarse para poder registrar mejor el lugar y fue entonces cuando Scott decidió entrar en una de las tantas casas abandonadas. Al entrar, la puerta delantera se cerró pero logró apresurarse y salir de aquella casa por la puerta trasera. Dio con lo que solía ser el patio y fue allí que se topó con una mujer pelirroja que se encontraba de espaldas a el.

—¿Mora? —le llamó—. No puedo creerlo, ¿de verdad eres tú?

La pelirroja se dio la vuelta, quedando frente a frente con él y le dijo:

Ayúdame —observó su estomago, el cuál parecía estar sangrando por una herida de bala.

La chica se desplomó sobre el piso y Scott corrió para tomarla en sus brazos.

—Esto es mi culpa —se lamentó—. No tendría que haberte involucrado en todo esto, yo...

—Scott —le llamó Lydia, tomándolo por sorpresa—. ¿Con quién estas hablando?

Scott miró a Lydia, estupefacto y luego regresó su vista hacia Mora, pero ella había desaparecido.

—Estas alucinando —le dijo Malia—. No podemos quedarnos aquí.

—No podemos marcharnos. Debemos encontrar respuestas.

—¿Con quién? —le respondió Lydia—. No hay nadie más aquí.

—Podemos preguntarle a él —dijo Malia, señalando a un niño pequeño.

Al verlos, el niño comenzó a correr, por lo que decidieron ir tras el.

Llegaron a una casa, la cual tenía un aspecto bastante bueno a comparación de las otras casas. Sin dudarlo dos veces, se adentraron en ella y se tomaron con una anciana.

Mora's Ghost | Teen WolfWhere stories live. Discover now