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SeungHyun y él nunca fueron nada más que amigos. Se conocieron en su segundo año de universidad, asistiendo a una conferencia para el Procesamiento de la Información, la cual era una de las optativas para los alumnos especializados en Sociología. Se hicieron amigos bastante rápido, pero solo lo suficientemente cercanos para charlar cuando se encontraban; no pasaban el rato juntos.

Los estudiantes de Procesamiento de la Información, que se habían hecho amigos, habían decidido celebrar una fiesta temprana de fin de año. La clase era más pequeña que la mayoría, así que tenían la oportunidad de volverse inusualmente cercanos. La fiesta había incluido a Ji Yong y a SeungHyun, junto con otros seis chicos, y dos chicas que habían llevado a cuatro más de otra universidad.

Ji Yong pensó que habían pasado un buen rato. A parte del molesto hecho de que dos de las chicas de la otra universidad pasaron todo el tiempo hablando con SeungHyun, la conversación había sido animada, y todos habían ido al karaoke después.

Terminaron de cantar cerca de media noche, y las dos chicas habían intentado engatusar a SeungHyun para que las llevara a casa, pero prácticamente las había empujado dentro de un taxi. Entonces, finalmente, la fiesta se había calmado un poco.

Ji Yong recordaba lo enfadas que habían estado las chicas.

— ¿Esas chicas no saben cómo divertirse en grupo? No las invitaremos de nuevo.

Las chicas que las habían invitado incluso se disculparon con SeungHyun:

— Realmente lo sentimos. No creímos que serían así.

— Está bien — había dicho SeungHyun, riendo un poco.

Habían estado flirteando con él exageradamente, pero SeungHyun no había caído. Por esa clase de estoicismo, a otros hombres les resultaba difícil odiarle.

— Deberíamos ir todos a beber de nuevo alguna vez — dijo SeungHyun tranquilamente.

Los amigos estuvieron de acuerdo en verse de nuevo, y entonces se dirigieron a sus casas. SeungHyun era el único que iba en la misma dirección que Ji Yong .

— ¿Vives por este camino? — Ji Yong se había sorprendido de escuchar que SeungHyun vivía no lejos de su propio apartamento.

— Sí. ¿Tú también, Gwanak?

En la superficie, SeungHyun parecía inexpresivo e inaccesible, pero era tranquilo y callado y fácil de tratar, y a Ji Yong siempre le había gustado. Incluso así, nunca habían sido cercanos como para hablar de sus vidas privadas.

— Entonces deberías venir a mi casa para una copa — decidió Ji Yong.

No había habido ningún motivo tras la invitación. Solo se sentía mal porque SeungHyun había pasado su tiempo siendo amable con aquellas chicas. Viendo eso, Ji Yong decidió que se lo pensaría dos veces antes de desear ser popular. Hombres como ese estaban tan ocupados que ni siquiera tenían tiempo de emborracharse. Le había intrigado por cómo nada de lo que las chicas habían dicho impresionó a SeungHyun.

— ¿Te parece bien? — preguntó SeungHyun.

— Claro. No tenemos clase mañana —respondió Ji Yong.

— Entonces bebamos.

Compraron algo de cerveza y fueron al apartamento de Ji Yong. Se metieron bajo el kotatsu y comenzaron su propia fiesta. Al principio, solo charlaron sobre cosas vanas, pero cuando comenzó a sentir los efectos del alcohol, Ji Yong había dicho sinceramente:

— Eres increíble. Esas dos chicas eran lindas, pero no hiciste nada.

SeungHyun echó un trago a la cerveza y se encogió de hombros.

『열이 나는 키스 』 » GTOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora