Week EndeHawks

Tren Chu Chu

Día 1

—Oye, Hawks —se escuchó la voz de Enji por todo el lugar.

—¿Si? ¿Qué pasa? —por el solo sonido de su voz, Enji ya sabía en dónde se encontraba.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó, al verlo tan concentrado.

—Pues, encontré este trensito y me pareció interesante —dijo con un tono añiñado.

—¿Ah? ¿Es qué acaso eres un niño? —se acercó al rubio.

—Puede ser —respondió sin mirar al mayor.

—Oye, mírame cuando te hablo —se quejo y se cruzó de brazos.

—Oh, por favor Enji —tomó el trensito en sus manos y lo detallo mejor. —¿Es qué acaso eres un niño?.

Era una broma, pero Enji estaba celoso de aquel trensito, el solo ver qué su rubio estaba concentrado en algo que no era él, le molestaba.

—Dame eso —le quitó el trensito y se lo llevó.

—¡No, Enji! ¡Devuelvemelo! —se levantó para ir tras el pelirrojo.

Hawks corrió detrás del mayor y lo vió entrar a su habitación, entró igual para encontrarse con algo un poco sorprendente, Enji estaba sin camisa y lo llamaba con una extraña voz.

—Hawks~, ¿Por qué no me haces compañía? —una sonrisa apareció en el rostro del pelirrojo.

—Wow, eso no me lo esperaba —el rubio se sonrojo, miró a la mesita de noche y vió al trensito.

—Ven aquí~ —palmeó la cama para que el rubio se acercará.

—Esta bien —se acercó y le sonrió al mayor.

—Sabes, no me gusta que me ignores —hizo un puchero que para Hawks resultó adorable.

—Quién lo diría, celoso por un tren Chu Chu —una risita se le escapó al rubio.

Enji perdió la paciencia, haló la mano derecha del rubio y lo puso debajo de él, sonrió al lograr su cometido y luego le robó un beso de sus labios.

—Si que te has portado mal, Hawks~ —le susurró al oído.

—En-Enji, ahora no —un fuerte sonrojo se apoderó de las mejillas del más bajo.

—Dices eso ahora —en ese instante, comenzó a quitarle la camisa al rubio.

Hawks al ver la situación en la que se encontraba, puso su mano en la entrepierna del pelirrojo a lo cuál este se sorprendió y retrocedió un poco, el rubio se levantó tomó el trensito y caminó lentamente a la puerta.

—Lo siento, pero jugaré un ratito con el trensito.

Al día siguiente

—¿Qué le pasa al viejo? —preguntó Shōto a Fuyumi al ver el desánimo en la cara del mayor.

—Hawks, lo ha ignorado por un tren de juguete.

—¡Ustedes dos cierren la boca! —gritó el mayor quién había escuchado los susurros de los menores.

—¿¡En dónde está el trensito!? —la voz de Hawks hizo eco en todo el lugar.

—¿Papá? —susurro Fuyumi al ver la expresión de victoria en el rostro del mayor.

—Ya verá esta noche.

Fin

He comenzado tarde, pero no me importará subir dos hoy, espero les haya gustado, no tenía mucha idea de que podría ser y esto fue lo que salió, hasta la próxima.