ELLA

Capitulo 22: El pasado vuelve

La alarma inundo la habitación. ¿O no era la alarma?

Giselle alargo el brazo hacia la mesa de noche y … esa no era la mesa de noche. Alzo el rostro y abrio los ojos entrecerrandolos ante la luz que entraba por la ventana, una ventana que no era la de su habitacion. Miro su brazo, extendido sobre el pecho de Kyle, un pecho que habia acariciado y besado la noche anterior.

La alarma seguia sonando.

-Apaga eso –Kyle refunfuño girandose y tomandola de la cintura para acercarla a el.

-Es mi movil –y entonces se dio cuenta que no era una alarma -¡Mierda! –aparto el brazo de el y salto de la cama, sin importarle su desnudez –Kyle, nos hemos dormido

-¿Qué? –el fruncio el ceño al tiempo que abria los ojos, la miro y una sonrisa boba cruzo su rostro al ver a Giselle en ropa interior.

-¡Quita la sonrisa Kyle! ¡Nos dormimos! –ella se subio el pantalon y se puso su camiseta –Me esperan en el hospital y a ti supongo que en la empresa

-Mierda –y el se levanto de la cama dejando que la sabana se deslizara hasta al suelo, atraveso la habitacion hasta el armario –Tengo una reunion con tu padre

-Adora que lleguen tarde –se puso los zapatos y busco por la habitacion su bolso –Y estara de un humor excelente

-¿Por qué? –se giro hacia ella, ya con el pantalon puesto y la camisa abierta

-¿Por qué estoy trabajando en el hospital? ¿Por qué no visito su empresa? ¿Por qué no le ovedezco? ¿Por qué llevo unas noches desapareciendo? –se encogio de hombros –No se, ya perdi la cuenta

-¿Quedamos para comer? –se acerco a ella y la tomo por la cintura para besar levemente sus labios

-No puedo –respondio sobre sus labios –Tengo una operación esta tarde

-Entonces te llamo despues y quedamos –le guiño un ojo –Que tengas un buen dia preciosa

Y el telefono volvio a sonar, ella hizo una mueca y tomandolo salio corriendo de la habitacion.

-Estoy en un atasco –una mentira piadosa.

Giselle llego tarde al hospital y por supuesto Bob la estaba esperando, pendiente de una respuesta a su retraso. Y ella estubo todo el dia esquivando sus miraditas, sus indirectas y sus preguntas.