Efecto de Luna [Chanhun]

II

Sehun abre sus ojos, sintiéndose completamente despierto en medio de la noche.

Con una sensación inquietante en su interior, se incorpora y sale de su habitación y del pequeño complejo hecho a base de madera de la manada que esta destinado a los mas cachorros hasta que cumplen la edad adulta.

Sehun sale sintiendo como una pequeña fatiga se hace presente en su cuerpo, y no se le ocurre mejor idea que ir a nadar al lago.

— ¡Sehun!

El mencionado voltea al escuchar la voz de alguien más a sus espaldas, dando con la apariencia desgarbada y nada agraciada de un muchacho flacucho que por unos centímetros, era más bajo que él.

Park Chanyeol.

Aquel chico que no provocaba más que un poco de fastidio en Sehun, por su actitud excesivamente energética con la que no sentía que tenía modo alguno de lidiar, aquel chico que se iba acercando hacia sí, caminando de lo más casual, como si fueran amigos.

— Sehun —vuelve a llamarlo por su nombre— ¿Te encuentras bien?

Una mueca de disgusto aparece en los labios del peliblanco que ni siquiera se toma la molestia de disimular— Y eso a ti ¿qué te importa? —responde de modo petulante antes de pasar a su forma lobuna e irse de allí, dejando a Park atrás sin preguntarse de la razón por la que, como él, estaría rondando por allí a tan altas horas de la noche.

Para cuando aquella sensación incomoda desaparece, después de unos momentos de haberse zambullido en el agua, Sehun piensa con un poco más de claridad y se da cuenta que lo que sintió, pudo ser el resultado de que la noche de Luna Llena estaba más cerca.

Con su cuerpo desnudo flotando en medio del agua y sus ojos centrados en el cielo estrellado, Sehun sonríe de regocijo puro.

"¡Al fin!"

Pues lo único que le faltaba para ser un alfa completo, era el pasar a ser un adulto y en la noche de Luna, aquello ocurriría.

Su lobo gris, pasaría de ser tamaño promedio a uno enorme y en su misma forma humana, sus rasgos cambiarían en favor de lo que estaba destinado a ser, un alfa.

Con aquel pensamiento presente, cuando Sehun cree que ya es suficiente, sale del lago y emprende el camino de vuelta en forma de lobo.

Su hocico se alza en alto y sus ojos miran con atención el cielo, y sabiendo que no faltaba mucho para que amanezca, decide echarse a dormir en el pasto.