Bullet in Bite (l.s) [EN EDICIÓN]

Capítulo 48

Los ojos color azul abre durante la penumbra de la noche. Louis toca su cabeza. Vaya golpe, sigue doliendo, conectado a una maquina médica en su casa luego de su desmayo.

Su alma se torna gris, sus pensamientos forman bombas, tratan de acabar con él, la culpa es el peor enemigos de las personas sufrientes.

Un aroma a alfa invade su nariz, debe colocar sus antebrazos en la cama para poder examinar y ahí lo ve.

Con su abrigo de lana color crema, unos jeans negros, botas chelsea café y cabello recogido en un gorro gris. El corazón de Louis vibra.

Luego de todo lo que pasó, de que Harry se molestó por su gestación extraña, ahí está, a su lado, sentado en el sofá de la habitación, cuidándolo.

Louis se levanta de la cama, con un bata que toca sus tobillos y una manos nerviosas se acerca al alfa, toma asiento a su lado y lo mira dormir.

Aquellos prominente pómulos, labios carnosos y quijada varonil, a su lado una bolsa medio abierta donde puede ver el uniforme de oficial de Harry.

Louis debe hacer algo, debe hacer una prueba. Toma la mano de Harry con delicadeza de no despertarlo llevándola a su ligeramente abultado abdomen. Cuando los dedos suaves del alfa tocan su piel, su pronto cachorro en su interior comienza a moverse ligeramente, casi como si tratara de tener más contacto de aquel alfa.

Los ojos de Louis se humedecen, necesita a su alfa, necesita que lo reconforte pero no sabe cómo actuará Harry cuando despierte.

Así que sólo acomoda su cuerpo en el sofá y recuesta su cabeza en la pierna del alfa, llenándose de su olor, dando pequeños besos en el muslo de su pareja, mientras este duerme. Louis se abraza de su rodilla y logra conciliar su sueño.

En las prontas horas, Harry es quien despierta primero, sintiendo una presencia en su pierna. Unos bonitos ojos cerrados, labios entre abiertos soltando pequeños ronquidos, mejillas sonrojadas y pequeños gestos de incomodidad en sus facciones.

Harry no cree que aquella postura sea la mejor para que un omega en estado duerma. Con mucho cuidado libera su pierna y traza sus brazos por el cuello y piernas de Louis para levantarlo y llevarlo a su cama, lo deja allí con cuidado y cubre su cuerpo de las sábanas, libera su frente del fleco y deja un casto beso ahí, ocasionando que el omega levante sus brazos y aprisione su cuello en un abrazo, oliendo su aroma, su olor a alfa,a su alfa. Trata suavemente de liberarse pero Louis lo sujeta más y además deja besos en su mandíbula, provocando que obviamente su alfa reaccione y despierte ante ello dejándolo sin más opciones que hundir su cabeza en la curva del cuello de su omega, justo donde está su marca.

El omega de Louis comienza a ronronear luego el muchacho despierta, topándose con la grata sorpresa de tener a su alfa entre su cuerpo, respirando pesado contra su lazo, así que él mismo baja sus brazos del cuello de Harry hacia su espalda, trazandolos debajo de las axilas, tomándolo como si fuera su oso de peluche gigante, su lobo de peluche.

—Ese cachorro te tiene sensible y mimado, ¿no?— menciona Harry con voz más grave pero bajita contra su cuello.

La piel del omega se hiela —Creí que no vendrías a dormir— la voz de Louis suena quebrada y débil, casi inaudible pero Harry si lo oye.

Un silencio pasa prolongadamente hasta que Harry trata de levantarse y Louis no lo deja, lo acerca más a él —Debía venir a ver a Max...— pausa dudoso —Y a ti también, sigues siendo mío al final de todo.

El estomago del omega se encoge —Soy tuyo— afirma y libera una mano del agarre a Harry, la baja a su bata de dormir, abriéndola, mostrando su pecho desnudo, sus pezones ligeramente más rojos y delicados por la gestación, su vientre un poco abultado y su miembro reposando en su muslo, mostrándose a Harry, entregándose a él, confirmándole que es suyo, que puede hacer con él lo que quiera, que se entrega a él.