-Ellos no saben sobre nosotros y no tienen porque saberlo.
¿Por cuánto tiempo pueden vivir dos personas un romance secreto? En donde Kai se enamora, sin saberlo del mismo chico del cual está enamorado su mejor amigo, dejándole como unica opción sali...
-Sabes que no me agradan las fiestas -dijo Soobin resoplando para acomodar su flequillo-, ¿Y aún así me pides que vaya contigo?
-Anda Bin, no lo tomes como una fiesta si no como una reunión de cumpleaños -Yeonjun tiraba ligeramente del menor intentando colmar su paciencia para que éste terminará aceptando por puro fastidio, cuando se percató de como suspiraba el castaño supo que estaba cerca de lograr su cometido.
-¿Cuándo es? -inquirió el contrario rodando los ojos. En esos instantes sólo podía pensar en lo que constantemente decía su madre y esto era, "si no puedes contra ellos uneteles".
-Hoy por la noche, así que deberías ir corriendo a casa, ducharte y ponerte guapísimo, más de lo que ya eres -acotó Yeonjun guiñandole un ojo, el contrario únicamente bufo ante lo dicho por el mayor.
-Por cierto, ¿De quién es el cumpleaños?
En otra parte Beomgyu ultimaba los detalles para su fiesta de cumpleaños que iba a realizarse por la noche, le hacía mucha ilusión poder hacer algo como tal y la ausencia de sus padres por un viaje de negocios le había caído como anillo al dedo.
-Whoa, esto si que está quedando muy bonito -mencionó Kai alzando ambos pulgares en señal de aprobación-. ¿Tae vendrá?
-No tengo idea, sabes que Taehyun es muy bipolar -contestó el mayor lanzándose al mueble-. Pero de lo que si tengo certeza es de que Soobin si va a venir, Kai, ese chico me gusta como no te haces idea. ¿Acaso nunca haz sentido cómo alguien te roba el sueño, el aliento y se apodera de tus pensamientos? Eso mismo causa Soobin en mí y, nunca se vuelve a sentir lo mismo dos veces.
El pelinegro negó ligeramente con la cabeza antes de sonreír torpemente, había pasado por alto las sensaciones que nacían desde lo más profundo de su ser por el chico de la polera. Ese cosquilleo que sentía en sus entrañas cada que le pensaba, la tierna sonrisa que se formaba en sus labios al recordar su breve encuentro aquella lluviosa mañana y el frecuente deseo de volver a verle le quitaban cualquier mal, ganas de dormir y el mismísimo aliento.
Y si de algo estaba seguro Kai era que si tuviese la oportunidad de volverle a ver, haría lo posible por no dejarle ir.
-Muero por conocerlo, Gyu.
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