Logan vuelve al lado profesional y la consulta transcurre con rapidez para mi buena suerte. Me despido una vez más de él y parto hacia el área de recepción. Un humor ligero y bueno corre a través de mí, pero no sé identificar bien lo que es hasta que lo veo. Zac no está solo como se ve a leguas que le gustaría. Penny creo que se llama la secretaría de Logan está prácticamente invadiendo todo su espacio personal y una oleada desconocida de celos se apodera de mí. Las manos de la chica van hacia el torso de Zac y él se las quita de encima con rapidez.

— Te he dicho que no me interesa ir al juego…

Su voz se pierde en el mismo momento que sus ojos caen en mí y sonrío a pesar de estar ardiendo de celos. Zac la hace a un lado y con una pequeña sonrisa irritada se para delante de mí. Tengo la necesidad de pasar un dedo por su frente y borrar esa arruga profunda que se forma cuando está molesto, pero no me da tiempo de hacer nada cuando deposita un suave beso en mis labios.

Me aparto cuando escucho el resoplido furioso de Penny, pero sinceramente me importa un bledo lo que piense de mí.

— ¿Qué haces aquí? —Acaricio su mejilla cubierta con la barba incipiente de los últimos cuatro días. ¿Cómo puede gustarme tanto?

— Tu consulta demoró diez minutos más, ¿todo está bien? —pregunta entrelazando nuestras manos y guiándome a la salida.

Cuando pasamos junto a Penny, me dedica una mirada cargada de indignación que es bien recibida para mi ego.

— Todo bien, ¿hubo algo entre ustedes? —No quiero saber la respuesta a esa pregunta, pero creo que necesito escucharlo.

— ¿De verdad quieres…?

— Sí. —Lo corto y él suspira por un segundo. Caminamos por el estacionamiento en completo silencio hasta que por fin abre la boca para hablar.

— Fue cosa de una noche, bonita —dice con algo de vergüenza pintando su tono de voz.

Me concentro en la pared que hay detrás de él en vez de mirarlo directamente a los ojos. Confío en Zac demasiado pese al poco tiempo que llevamos conociéndonos y eso me aterra como me fascina a sobremanera. No puedo evitar sentir cierto rencor y molestia, pero está en su pasado y sé que está arrepentido de las estupideces que hizo cuando le rompieron el corazón.

Su mano se alza para tomar mi barbilla con delicadeza y poder verlo directamente a los ojos. Me pierdo por varios segundos en su mirada nerviosa y decido sacarlo de su miseria depositando un pequeño beso en sus labios.

— Todo está bien, solo me sorprendí porque no me parezco en nada a ella —admito sin saber que realmente ese era el problema.

Si veo a Penny lo que más llama la atención es su maquillaje exagerado y lo mucho que muestra la piel para trabajar en un consultorio médico. Cualquier hombre se quedaría mirándola por más tiempo del debido, en cambio yo, sé que pertenezco a ese montón de chicas que no les gusta atraer la atención de todo el mundo por lo que me sorprende que se haya fijado en mí desde en un principio.

Me aparto lo suficiente para tomar las llaves del auto de mi bolso y cuando las localizo, presiono el pequeño botón para quitarle el seguro a las puertas. Giro sobre mis talones para entrar en mi lado, pero Zac me acorrala entre su cuerpo y el auto para besarme otra vez. Hay cierta urgencia y sin duda más pasión que el pequeño beso que le ofrecí hace unos instantes. Cuando nos separamos, sus labios trazan un sendero de besos húmedos hasta llegar al lóbulo de mi oreja y castigarme en ese punto jodidamente sensible. Una llamarada se enciende en mi interior y tengo que luchar con todos los impulsos que tengo para no acercarlo más a mí. Todo mi sentido común se drena de mi cerebro cuando baja la mano que estaba situada en mi cintura y le da un apretón descarado a mi trasero. Chillo sorprendida por su audacia y cuando pone suficiente distancia como para verme a los ojos, una sonrisa que baila entre lo maliciosa y lo pervertida pinta su rostro.

— Fue hace meses, preciosa. Te puedo asegurar que la forma en que te deseo a ti no tiene comparación con ellas.

Ignoro el nuevo pinchazo de celos al saber que no fue solo Penny quien estuvo entre sus aventuras y me concentro en la honestidad combinada con el deseo puro que se refleja en sus ojos. Una sonrisa boba se apodera de mí boca sin que pueda reprimirla y simplemente lo beso, con mis manos acariciando su cabello oscuro y las suyas sosteniendo mi cintura con suavidad. Sus labios se apartan lo suficiente para depositar un pequeño beso en mi frente. El gesto es tan dulce que provoca que mi corazón enloquezca en respuesta.

Así es Zac Reed, hace un minuto se encontraba tocándome y encendiendo mi cuerpo para luego calmar las mismas llamas con un beso tan íntimo de formas que no se pueden explicar, a no ser que el corazón hable y en este momento está en medio de un extraño baile de emoción y miedo.

Me siento como en una montaña rusa estando cerca de él, mi pulso se acelera cuando me besa y vuelve a su ritmo natural cuando me abraza. Es como cuando estás subiendo a la curva más alta y luego caes envuelto en emociones que solo él ha podido crear. Me gusta mucho esas sensaciones y sobretodo, la seguridad y tranquilidad que le traen a mi ansioso ser.

¡Perdón! Me olvidé que era miércoles 🤦‍♀️ muchas gracias por la paciencia y por leer. Espero que les guste el capítulo y que si están disfrutando la historia, la puedan compartir ❤ los leo...x

FIGHTOVE © 《DISPONIBLE EN AMAZON》Where stories live. Discover now