Capitulo 4

37 4 0
                                    

Capitulo 4

 

Eran casi las 5 de la mañana y Harry se encontraba despierto sentado sobre su cama. No había dormido nada la noche anterior, en su mente solo estaba la imagen de Louis con su nueva pareja, tomados de la mano y riéndose. Se atormentaba la cabeza con repetidas imágenes de ellos besándose y haciendo el amor. No podía soportarlo más, sentía que su cabeza iba a colapsar.

Salió de su habitación con sumo cuidado de no despertar a su madre, no quería molestarla, ni mucho menos enfadarla al haberse levantado tan temprano. Bajo hasta la cocina y se preparó un café negro bien cargado, la verdad no tenía hambre, de hecho tenía revuelto el estómago.

Tomó las llaves de su auto y le dejo un pequeño recado a su madre sobre la mesa: “Perdón por no quedarme más tiempo, tuve que partir urgentemente. Espero que me entiendas. Te amo mamá. Harry xx”

Subió a su auto y respiro hondo. Se sentía verdaderamente cansado, tenía los ojos hinchados y la vista cansada, pero nada lo detendría ahora. Tenía que ver a Louis lo más pronto posible y resolver todo en su patética vida de una vez por todas.

Doncaster

–Louis apresúrate o llegaras tarde al trabajo – Gritó Jim desde la planta baja. Hoy era lunes, el día más ajetreado para Louis, ya que eran los días que más trabajo le costaba salir de la cama.

El menor no contesto, solo se oyó un fuerte ruido proveniente de las escaleras. – ¿Lou, estas bien? – Jim corrió hasta ahí y encontró a un Louis desordenado, con la ropa mal puesta y medio dormido.

–Sí, es solo que choque contra una mesita y se cayó, nada grave. – Jim rio ante la adorable respuesta del menor y lo tomo de la cintura, acercándolo más a él.

–Mírate Louis, ni siquiera puedes cambiarte de ropa adecuadamente, eres un pequeño y adorable desastre – Deposito un besito en su nariz – Vamos déjame ayudarte. – Le acomodo la ropa y le cepillo el pelo, riendo de vez en cuando al ver lo adormilado que su novio se encontraba. – Listo bebé, ahora tenemos que desayunar rápido e irnos, me he tardado más de la cuenta contigo.

– ¿Qué tal si hoy no vamos al trabajo y nos quedamos recostados en la cama hasta tarde? – dijo con mucha flojera, mientras se tallaba un ojo.

–No bebé, no podemos hacer eso, aunque quisiéramos. – Replicó mientras llenaba dos tazas de café. – Pero te prometo que saliendo del trabajo te voy a recompensar tu esfuerzo – Guiño un ojo y sonrió seductoramente.

Louis rio y le dio un gran sorbo a su café – De acuerdo, pero antes de eso, ¿qué tal si me llevas de compras? Necesito unos zapatos nuevos. – Comía apresuradamente y metía a su boca todo el pan tostado que podía.

–Hecho. Ahora vámonos Lou – Tomó sus cosas y salió de la casa junto con su futuro esposo. Jim condujo hasta el trabajo del castaño y se despidió de él con un corto beso en los labios. – Nos vemos después guapo.

–Claro, hasta luego Jim. – Cerró la puerta del auto y le mando un beso con la mano.

Louis trabajaba en una agencia de publicidad bastante reconocida, mientras que Jim trabajaba en el edificio de enfrente como gerente general de una compañía de seguros. Como sus empleos estaban tan cerca no tenían necesidad de utilizar dos autos, Jim siempre llevaba y traía a Louis al trabajo y a cualquier otro lugar al que él quisiera ir. Siempre estaban juntos y se sentían cómodos con la compañía del otro.

Don't you remember? (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora