𝓢𝓪𝓷𝓭𝔂

IV

❝𝑷 𝒖 𝒓 𝒆 𝒛 𝒂  𝒅 𝒊 𝒗 𝒊 𝒏 𝒂 ❞

☾

El amor y la mirada inocente de Sandy era lo que más le hacia destacar por sobre los demás.
Esa terca necedad del sueño y el amor que emanaban sus bostezos.La hermosa mirada que en sus sueños vagaba e indagaba entre almohadas finas de tercio pelo.

—Oh, 𝒮 𝒶 𝓃 𝒹 𝓎 .— Aludió Leon entre un suspiro amoroso.

Pues cómo no pensar en alguién que te gusta y que te roba todo.Desde los suspiros hasta el sueño.No dejaba de pensar en él como un animal salvaje piensa en comer una presa.
¿Qué habrá pasado con Sandy después de aquella noche? ¿Le habrán descubierto? Era una duda casual.

—En mis labios tu nombre está, un soneto de amor,si supieras que me muero por tu amor y por tus labios...— Un suspiro estúpido de parte de el.

Llevó su dedo índice y pulgar a su mentón para pensar, mirando que en su ventanal yacía una flor de Belén.
Una flor cuyas características eran similares a las relucientes bolas de fuego en el cielo.
Amarilla, olor a vainilla.

❝—Te pareces al sonido lejano del agua que cae hasta verano, a las flores abriendo en la mañana de primavera.A las aves que regresan tras el largo invierno y a las hojas que perduran antes de que llegue el otoño. Te pareces a lo hermoso y preciado.Te pareces aunque no te apareces...

Por otro lado Sandy estaba siendo recriminado del porqué habían muchas hojas de árbol en su pieza.
El simplemente bajaba la mirada sin importarle realmente eso, no es como si alguien se fuese a morir por unas simples hojas,su mirada se perdía entre aquellas hojas verdes,dulces pero agrias con olor a limón.Los regaños perduraban y parecían siglos.

—Eres un perezoso,negligente e indolente niño,que lo único que sabe hacer es dormir todo el día en donde se desplome.Un día de estos me va a dar algo,eres tan imprudente Sandy.—Regañó la mayor de todos los magos.

El de insignia de luna solo mantuvo distancia, no quería meterse en problemas,sólo vió a Sandy y levantó sus hombros en forma indirecta al decir "Ya ni modo".

Después de eso Sandy se quedó con la mirada gacha, no era por que se sintiera mal, no, claro que no.Sólo que se quedó dormido de lo aburrido que fué.

—Debería tomarse las cosas con más calma.—Murmuró entre su sueño.

Las horas pasaban en un abrir y cerrar de ojos,siempre dormía y despertaba entre ratos por la noche.Simplemente era alguien que gozaba de la buena vida del sueño y su mejor amigo morfeo.Quien en sus sueños lo aconsejaba y lo llevaba al cielo.
Lo nuevo de esto es que la ventana se había quedado cerrada con seguro.

❝—Quiero sentir tu dulzura en mis venas.

Pero Leon se había tardado en llegar a ese lugar especial que solo era para los dos.
Estaba en otro lugar en donde no debía estar,no era bueno para él.Sus intenciones eran hostiles.
Y eso más que nadie lo sabía más que el ,por experiencias ya requeridas.

—Quedáte un rato más.—Imploró Jessie.
—No puedo tengo que hacer algo importante.— Excusó Leon intentando zafarse del agarre de la pecosa.
—¿A dónde irás? ¿Puedo ir? Puedo ayudarte si es lo que necesitas.— Sonrió muy amable la pelirroja.
—No.—Yendo al punto.—No puedes ir, no quiero que me ayudes, eres muy gentil pero no lo necesito, debo ir a...mi casa.—Sonó a mentira.