-Nyx, quiero que te quede una cosa clara en esa cabecita bonita que tienes.-Besa mi frente y mira mis ojos-Nunca debes dudar de tí porque eres magnifica. Campanita, no eres perfecta ya que tal cosa no existe en este mundo, lleno de personas imperfectas. Pero tú eres la imperfección más hermosa que ,milagrosamente se cruzó en mi destino, dándome la oportunidad de conocer el verdadero significado de amar.-Su nariz choca con la mía-No puedo estar más agradecido por esa noche, en la cual tus ojitos llenos de furia pasaron por mi camino.-

Mi corazón se ablanda y calienta con sus palabras, recordando que él me ama por lo que soy. El aire va llenando mis pulmones mientras mi mente razona la realidad de la situación. Tengo que parar de cuestionar y dejarme llevar por lo que mi corazón me dice, sin importar las palabras que se han grabado en mi cabeza.

Pongo mi cabeza en su hombro y pego mi cuerpo tembloroso al suyo.-Lamento haber pensado en eso, Xav. Es que mi mente procesa las cosas demasiado rápido, dando conclusiones que me acostumbre a tener.-Sus manos peinan mi cabello para relajarme, mientras nos mese.

-No tienes nada por lo que disculparte, Campanita. Trabajaremos juntos para quitar esos pensamientos destructivos que tu madre puso.-

Nos quedamos así por unos segundos, pero Xavier se separa.-Tengo que limpiarte, Campanita. Voy al baño y regreso.-Asiento y él se para, caminando al baño. Cubro mi desnudez con el edredón y miro el libro que Xavier dejo tirado en el piso. Escucho unos pasos y levanto la mirada, encontrándome a Xav con una toalla en las manos.

-Vamos a quitar esto para limpiarte.-Dice al tiempo que remueve el edredón de mi figura. Xavier empuja mis hombros, haciendo que caiga recostada. Él se coloca sobre mí y me mira.-¿Quieres que lo haga yo?-Asiento, sin saber dónde me va a limpiar.

-¿Dónde vas a....-Las palabras se quedan atascadas en mi garganta cuando siento la superficie suave de la toalla pasar por mi feminidad, causando que mi vientre se contraiga por el ligero placer. Veo que una sonrisa se cola por los labios de Xavier . Cierro los ojos cuando la pasa unas veces más, volviendo a abrirlos al él termina su trabajo.

-Listo,Campanita.- Tira la toalla al canasto de ropa sucia y el cansancio me llega.

-Gracias-Digo soñolienta. Xav suelta una pequeña carcajada-¿Cansada?-

-Sí, cállate y ven a dormir.-Xav me sonríe y se acuesta a mi lado, dejándome espacio para que me monte sobre él, con las piernas a cada lado suyo, abrazando sus caderas y paso mis brazos por su cuello. Xav rodea mi cintura con sus brazos, dejando sus manos en mi espalda. Nuestros pechos están unidos, por lo que cada uno puede sentir el galope del corazón del otro. Apoyo mi cabeza entre sus pectorales, plantando un beso ahí antes de caer en las redes del sueño.

-----------------------------------------

Mis párpados se abren, sacándome de la oscuridad de los sueños al sentir los cálidos dedos de Xav en mi vientre. Disfrutando del tacto, me hago la dormida para evitar que pare de moverse.

-Sé que estás despierta, Campanita.-Xavier le da un jaloncito a mi oreja con sus dientes. Levanto la mirada para encontrarme con sus ojos verdes que me observan con detalle.

-Hola boxeador sexy-Dejo un casto beso sobre sus labios y le regalo una sonrisa. Él arrastra mi cuerpo para acercarme más a su rostro, causando que mis costillas pullen su abdomen.-Buenos días, flaquita provocadora ¿Cómo dormiste?-

-Bien, gracias a mi almohada favorita.-Digo abrazándolo más fuerte. Un Xavier sonriente coloca su boca cerca de mi oreja.-A mí me encanta sentir ese cuerpecito tuyo sobre él mío. Me calienta.-Una risa se me escapa ante el comentario.

-¡Pervertido!-Xav chupa mi lóbulo y yo no puedo hacer más que disfrutar la delicia de sensación. Este hombre sí sabe que botones tocar.

-No te molesto ayer por la noche.-

Mi Caos RusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora