Amour Plastique

Epílogo : 태국

       ㅡ ¿Tienes el bloqueador? Yeji ha sufrido de alergias al sol últimamente ㅡinformó el castaño, mientras caminaban al vehículo que los conduciría a su destino.

Yeji se quejó entre sus brazos mientras le aplicaban el bloqueador, olía a coco pero no era el de su papi. Eso no le gustaba.

       Todo el camino hacia la manada Irie, estuvieron discutiendo en el asiento trasero del comportamiento que debían tener; Jungkook ya no podía sentarse a mirar por la ventana como el cielo se mezclaba con el mar en un saludo juguetón.

       ㅡ Llegamos ㅡanunció Taehyung, ganando una mirada emocionada por sus cachorros. Jungkook iba iniciar su biblia sobre sus modales frente a la familia, pero el alfa mayor lo detuvo.

       ㅡ Déjalos respirar, son sus vacaciones.

        Eso sólo lo hizo acreedor a una mala mirada y un tenue gruñido, aún así cedió.

         ㅡ Pero si son mis dos cachorros favoritos ㅡapenas visualizaron al ahora pelirrojo, corrieron hacia sus brazos.

         ㅡ Hola para ti también, Baek mocoso irrespetuoso ㅡlo molestó Taehyung, quien avanzó hacia su encuentro.

         ㅡ Hola, cuarentón gruñón ㅡle mostró su lengua en un gesto infantil. Los niños rieron, sin soltarse del joven apuesto que los cargaba, mientras sonreía burlón hacia el rubio.

        ㅡ Hola a ti también, Jungkook ㅡsonrió al omega castaño que parecía ciertamente un poco cansado.

        ㅡ Hola, Baek.

        ㅡ Mis padres están dentro, déjenme llevar a los niños hacia su cuarto mientras ustedes van al suyo para descansar un poco antes de la cena.

         Ambos asintieron, Hyunjin fue el único en despedirse de sus padres; puesto que, Yeji, estaba muy concentrada en restregar su mejilla contra el hombro del omega pelirrojo que la cargaba.

          ㅡ ¿Podrías relajarte un poco? Estamos de vacaciones ㅡintentó acariciar el hombro del castaño, pero éste rehuyó al tacto para seguir su camino hacia la habitación.

         Taehyung suspiró.

        ¿Ahora qué había hecho?

         ㅡ No te pongas así, al menos dime qué hice mal esta vez.

         ㅡ No hiciste nada, sólo... Quiero dormir ㅡy literalmente, cerró la puerta del cuarto en sus narices.

          Genial.

          Suspiró rendido, ¿era mejor darle espacio? Había estado bajo mucho estrés en los últimos días.

El alfa sintió su propio cuello arder; incluso, si no existía una marca ahí, eso sólo podía significar una cosa: su omega estaba triste. Y pudo confirmarlo, cuando una ligera ráfaga de amargura le golpeó en el rostro. No podía dejarlo así.

        Nunca le había funcionado darle su espacio.

        Tomando valor, giró el picaporte de la puerta para encontrarlo tumbado en la cama, sin intención alguna de cambiarse.

         ㅡ ¿Qué quieres? ㅡni siquiera le miró.

         ㅡ No puedes hacerme esto, a veces únicamente te encierras y ni siquiera sé qué sucede. Debes decirme todo lo qué está mal ㅡse deslizó por la cama, hasta quedar detrás de él, no dudo en rodearle la cintura en un abrazo protector.