Dear Brother.~HopeGa-YoonSeok.~

Capítulo Veintiocho.

- Hola, deseo sacar todos mis ahorros. -Dijo Lalisa mirando a la chica del Banco.-

Ella le miró con confusión.
- Sus ahorros son en total un millón de dólares, ¿En verdad quiere sacarlo todo?

- Por algo vine hasta aquí. -Balbuceó mirando por la ventanilla.-

En ese momento, se percató de que Edward, el guardaespaldas de confianza de su padre se encontraba afuera; Se preocupó.

- Firme aquí y aquí. -Le entregó el papel que debía firmar y luego de que ella lo hiciera, le pasó el dinero.- Suerte, Señorita.

Por otro lado, Jennie estaba en la ventanilla de al lado sacando sus ahorros también.

- Son dos millones de dól..

- No es necesario que me diga el monto.
-Dijo ella interrumpiéndola.- ¿Dónde debo firmar?

- Aquí. -Señaló y una vez ella firmó, le entregó el dinero.- Suerte.

Sintió un agarre sobre su hombro y se volteó rápidamente, se tranquilizó al instante cuando vió a Lalisa pero a la vez, se preocupó ya que esta estaba pálida, como si hubiera visto un fantasma.

- ¿Qué ocurre? -Preguntó extrañada.- Estás.. pálida.

- El guardaespaldas de mi padre está afuera.. -Murmuró tomando su mano.- Debemos preguntar si hay otra salida.. No podemos ir por ahí.. Me atraparán.

Jennie asintió y se acercó al guardia de seguridad.
- Disculpe. -Tocó su hombro.- Quisiera saber.. ¿Hay alguna otra salida?.

- Sí, pero es sólo para el personal. -Les respondió fríamente.-

- Por favor.. Necesitamos ayuda para salir.. -Rogó tomando su mano.- M-Mi ex novio está afuera..

- ¿Y eso qué me importa a mí?

Jennie odiaba mentir.

Detestaba mentir ya que desde que era una niña, su madre le obligaba a hacerlo para que les dieran la cena gratis, para que les regalaran cosas e incluso, para regalarle alcohol a ese estúpido de su padrastro.

- É-Él me golpeaba.. -Fingió sollozar y mostró su brazo.- ¿Vé estas marcas?.. Me las hizo él..

La mirada del guardia se suavizó y Lalisa miró sorprendida a Jennie, pero tomó su mano.

- Síganme. -Dijo firme.- Haré que llamen a la policía para que se lleven a ese enfermo, ¿Sí?.

Decir que Jennie no estaba avergonzada por lo que hizo, es mentira. Estaba completamente avergonzada y decepcionada de sí misma.

Una vez salieron del Banco, tomaron un taxi para que les dejara en la playa, una vez dentro, Lalisa decidió hablar.

- Eso fue muy.. Genial. -Murmuró apoyando su cabeza en el hombro de su novia.- Hasta yo me lo creí.. Eres una muy buena actriz.

- ¿No estas decepcionada de mí?.. -Preguntó en un susurro.- ¿No me odias?..

- ¿Por qué te odiaría?

- Mentí..

- Lo hiciste por mí. -Tomó su mano y se acomodó en el asiento.- Eso es lo que más valoro, me dá lo mismo si mientes o no.

La abrazó intentando transmitir todas las emociones que sentía en ese momento y acarició su cabello rubio con suavidad.

En ese momento, el chófer anunció que llegaron a la playa y luego de pagar, se bajaron y caminaron hasta la casa en la que se estaban quedando.