INTERVENCIÓN

516 63 61
                                        

—¿Seguro que no quieres jugar a la play? —preguntó Beca a Jungkook quien, extrañamente, estaba sentado en silencio en el sofá de la sala, sin hacer nada más que tamborilear los dedos en el posabrazo y morder de tanto en tanto los pellejos de ellos, con sus esféricas orbes perdidas en la nada.

Su amigo le alzó una mano batiéndola apenas para negar a su pregunta, y volvió a dejar caer su brazo repiqueteando los dedos.

Las chicas se buscaron con sus miradas, Elizabeth desde el suelo alzó sus ojos del móvil, Mandy que ocupaba el sillón individual las localizó sobre su ordenador, y Beca, que acababa de volver a la sala con una taza de café, observó a ambas por encima de sus gafas.

Algo no andaba bien. Las tres lo llevaban en claro, y por un momento, temieron haber sido descubiertas.

Mandy agitó su cabeza apenas a sus amigas, en un claro "No creo que sepa nada, tranquilas"; Beca se encogió de hombros dejándose caer junto a Jungkook. Fijó sus ojos en el capítulo de "Criminal Minds" que se transmitía en la pantalla.

El silencio inundó el espacio. La tensión entre los presentes se cortaba con cuchillo, sin embargo, cuando sus miradas se encontraban se dedicaban sonrisas cordiales. Incluso demasiado cordiales, pensó Jungkook cuando su novia le mostró los dientes a pleno.

Claramente él no lo pasó por alto tampoco: algo se cocinaba.

Como cada tarde de miércoles Hoseok y Taehyung llegaban a casa juntos. Las clases de baile que daba Hobi en el teatro local, coincidía con el horario de ensayo de la obra en la que Tae tenía su primer papel protagónico.

Cuando ambos cruzaron el umbral sumergidos en un silencio igual de sospechoso del que se cernía en la sala, las miradas de complicidad entre los bandos volvió a dejar más que claro que algo iba a suceder.

No hubo piropos de bienvenida entre Taehyung y Beca, ni sonidos extraños acompañando al beso de buenas tardes entre Hoseok y Elizabeth.

Jungkook volvió a mirar a Mandy en aquel silencio absoluto. Su novia volvió a sonreírle, esta vez le pareció perturbador.

Cuando Taehyung terminó de quitarse su abrigo y suspiro profundo después del encuentro de su mirada con la de los chicos, Elizabeth, Rebeca y Amanda se pararon las tres de un golpe, en una coordinación tal que sus parejas resultaron algo sorprendidas.

—Niñas... —dijo Beca, y el trío emprendió el camino al pasillo, donde desaparecieron con vistazos sospechosos sobre sus hombros.

—¿Lo tienes? —preguntó Hoseok a Jungkook, susurrando mientras se acercaba. El menor asintió.

Inclinándose un poco hacia adelante quitó del espacio bajo el almohadón del sofá un banner perfectamente enrollado.

—No lo sé, chicos. —dijo Kook, con un meneo de su cabeza acompañado de sus dedos rascando su nuca. 

—¿Le temes a Mandy? —se burló Taehyung. Hoseok se rió estridentemente tapándose su boca luego, encogiendo sus hombros y echando una nueva ojeada al pasillo.

—No es miedo hombre, es... pereza. Es imposible ganarle en una discusión ¿sabes? Termino olvidando mi postura.

—No habrá discusión, es una intervención, un reclamo, liso y llano, no se aceptan negociaciones. —La mano de Taehyung hizo un movimiento de "Tema zanjado", pero el menor entornó los ojos en un gesto de duda; estaba seguro que, tratándose de las chicas, no sería tan sencillo.

El asunto entre los tres muchachos fue interrumpido, cuando un carraspeo al unísono resonó desde la arcada de la sala. Allí estaban las tres chicas, de pie, con hombros encuadrados y mentones elevados, y acompañadas de una pizarra que llevaba en letras grandes la palabra "INTERVENCIÓN".

Apartament 801Where stories live. Discover now