Los Omegas Prime eran los mas raros y escasos que existían estos eran especiales para los Pilares ya que estos casi siempre resultaban ser un Alfa Prime, y solo los Omegas Prime eran capaces de soportar la semilla de estos Alfas especiales, los enca...
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Capítulo 7. Rengoku-san.
Tanjiro con fuerza empuño la espada la cual alcanzó a enterrarse en el brazo del demonio, sangre salió de la boca del pelirrojo al hacer presión para conseguir arrancarle el brazo al demonio.
-Maldito Omega.-el demonio intentó soltarse del agarre del Alfa para deshacerse del pelirrojo pero no podía, el pilar lo tenía firmemente agarrado.
Vio con asombro al Pilar de llamas, su espíritu de lucha había aumentado más. Un rugido escapó de los labio de Rengoku y con fuerza enterró su espada en el cuello del demonio intentando cortarla de una vez por todas, el demonio vio de reojo como el sol estaba despuntando ya por la montaña, necesitaba irse de ahí, pero el Pilar no lo dejaba junto a Tanjiro. Vio con rabia a los dos humanos que tenía frente a él sin pensarlo dio una patada fuerte hacia el suelo lo cual desestabilizó a los dos humanos y gracias a la fuerza del viento que creó con su golpe se logró cortar los dos brazos, y sin pensarlo fue corriendo hacia el bosque que tenía a un costado. Tanjiro se levanto con rapidez fue detrás del demonio viendo de paso su espada, la tomó y con fuerza se la lanzó al demonio logrando atravesarle el pecho.
-¡Deja de correr cobarde!.-el demonio vio con asombro al humano.-¡No importa a donde vayan los cazadores de demonio los estaremos buscando siempre! ¡Ustedes solo tienen a la noche de su lado nosotros tenemos todo el dia para acabar con ustedes! ¡Se creen superiores solo por que sus heridas sanan con rapidez y sus miembros vuelven a crecer! ¡Ustedes no tienen una voluntad que los haga luchar nosotros si! ¡Por más que seamos heridos por más que sangremos o perdamos algún miembro nosotros siempre seguiremos adelante!.-gritó con fuerza Tanjiro.-¡Rengoku-sa es fuerte y él lo dará todo en el campo de batalla nunca se dejará vencer! ¡Nunca permitirá que alguien muera! ¡El lucho con todas su fuerzas y no permitió que nadie muriera! ¡Tu eres el único que perdió aquí!.-gritó con fuerza sintiendo un dolor en su garganta, las lágrimas salieron con rapidez de sus ojos junto a un grito, sus piernas temblaron ya no aguantando su peso, se dejó caer de rodillas.
Rengoku vio con asombro al Omega para luego sonreír, ahí estaba de nuevo aquel sentimiento cálido en su pecho.
-No sirve de nada gritar ahora Kamado.-el mencionado volteo a ver al mayor.-Despues de todo si resulte herido.-Tanjiro vio con lagrimas en sus ojos una herida en el estomago del Pilar.
-Eso...-su voz salió temblorosa de sus labios.
-No es muy profunda pero aun así la sangre es mucha.-el Alfa sonrió viendo al menor.-Hiciste algo muy peligroso mi chico, al menos se que no resultaste con una herida aún más grave, es un alivio.-Rengoku cerro sus ojos e inspiro lentamente.-Kamado, realmente no esperaba que pasara esto aquí podemos ver cuando el destino nos juega en contra, realmente pense que tendria algo mas de tiempo. Los Pilares sabemos a lo que nos exponemos, sabemos que cualquier dia podemos morir y realmente lamento que esto pasará antes de siquiera conocernos mas, pero al menos me alegra el que no tengas mi marca, asi sufriras menos.-Tanjiro negó ante las palabras del Alfa como pudo fue caminando hacia el mayor, sus piernas temblaban y sentía como sus fuerzas se perdian.
