18 « Servicio incondicional.

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Sala de estudios. Miércoles 4 de Abril, 00:30 A.M.
— ¿Donde se metió este imbécil? —Dije susurrando para mi misma — ¿Hola?

Avance unos pasos mas, adentrandome en la sala de estudios y cerrando la puerta detrás de mi. A pasos cuidadosos, estaba todo oscuro. Un paso en falso y me caería. Llevaba puesto un pijama blanco y unos short negros con el cabello suelto. No se porque Jake me ha citado aqui, pero sea el tema que sea no es nada bueno. Lo supuse por el tono de voz que utilizó cuando me hablo al teléfono.

— ¿Hay alguien?

Nada.

— Mira Jake si es una de tus bromecitas estúpidas vete despidiendo de tus testículos. —Medio grite susurrando—

Dos manos me tomaron de la cintura por detrás. Me tomo por sorpresa y bueno, me asuste ni que fuera tan valiente. Me tranquilice cuando escuche la ronca voz de Jake hablando en mi oído. En gesto de alivio toque mi frente y mi respiración volvió a la normalidad.

— Así me gusta, que estes puntual —Su aliento mentolado choco en mi nuca, y los bellos de mi piel se erizaron por la cercania—

— Oye ¿Tu eres idiota de nacimiento o te has perfeccionado con el tiempo, eh? —Dije todavia con mi espalda aferrada a su pecho, y con sus manos presionando en mi vientre— ¿Como se te ocurre vernos en la sala de estudios?

— Me gusta el peligro, me excita —Bromeo y deposito un suave beso en el espacio de mi oreja y mi nuca—

— Quitate y habla de lo que sea que quieres —Me moví tratando de quitarmelo de encima—

— No, no, no. Bajale que no estas como para darme ordenes —Me advirtió— A partir de ahora, Brooklyn, las ordenes las doy yo

En el pasillo se escuchaban pasos y por el umbral de la puerta se vio una tenue sombra. Jake se aparto de mi tomando mi mano para esconderse debajo de la mesa. Cuando nos adentramos debajo, me piso el pie derecho y amague a gritar pero la mano de Jake tapó mi boca evitando que un grito saliera de ella.

— Aqui no hay nadie Beverly ¿Segura que has oído gritos de aquí? —Pregunto el director Campbell—

— Si señor, se lo juro yo no estoy loca —Se defendió Beverly—

Perra.

— Bueno, no tiene caso que sigamos discutiendo. Mejor ve a tu recamara, ya es demasiado tarde —Ordeno Richard—

Y seguido de eso, se escucho la puerta cerrarse.

— Sueltame —Le ordene a Jake—

— No voy a soltarte. ¿O quieres que todo el mundo se entere que eres parte de Greenpeace? —Jake tomo mis brazos y los subió a la altura de mi cabeza, teniendolos con sus manos—

— ¿Greenpeace? —Pregunte confundida— ¿Se te ha quemado la ultima neurona sana que tenías en esa cabeza hueca?

— No estas para hacer bromas. ¿Quieres que todos se enteren que tienes un perro secuestrado en tu habitacion?

— ¡Sueltame! Yo no tengo secuestrado a nadie

— No te hagas, eso depende de lo que yo quiera confesar o callar. El director sabe muy bien que no se admiten mascotas aquí —Dijo con un tono amenazante— ¿Que pasaría si de enterara?

— ¡Sueltame, sueltameee!

— No te voy a soltar, que no te voy a soltar —Me miro con seriedad —

No te enamores del amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora