-¡CRUCIO!- conjuró Bellatrix- ¡CRUCIO!
Los mortifagos lanzaban hechizos a diestro y siniestro. No es como que les importara herirse entre ellos, así que simplemente lanzaban maldiciones a todo lo que se movía.
En cuanto Arthur Weasley fue abatido, Remus Lupin acudió en su rescate.
Elena ya había escapado de allí.
La niña lanzaba tímidamente hechizos de vez en cuando, tratando derribar a alguno de los jóvenes. Todo esto escondida tras una roca, para que nadie la viera, profecía en mano.
No estaba segura de lo que acababa de hacer, y desde luego no creía que fuera buena idea atacar a los miembros de la Orden, dando por confirmada su situación actual.
-¿Pasando el rato?- dijo un hombre, acercandose a ella, un hombre al que no había visto nunca.
-¿Quien es usted?- respondió Elena, que había perdido toda la seguridad y prepotencia que solía llevar por bandera, al tiempo que ocultaba la profecía tras su espalda, aunque estaba segura de que le hombre la había visto.
-No creo que eso sea relevante, al menos ahora- dijo, con un tono que a la niña le resultó familiar- Creó que lo que importa ahora mismo es, ¿quien eres tú?
-¿Que quieres decir?
-Quiero decir- se explicó- qué haces aquí, detrás ser una ro...- un hechizo que paso frente a su cara le interrumpió- ¡DESMAIUS!- atacó de vulelta- De una roca.
-No creo que sea de su incumbencia- respondió Elena, con las cejas arqueadas y haciendo una mueca- Repito, ¿quien es usted?
-No creo que sea de su incumbencia- le guiñó un ojo- ¿Porque no lo enfocas de otra manera?- Elena alzó una ceja- Permíteme explicarme; debo suponer que el pelirrojo de antes era de tu familia, por el pelo y esa familiaridad con la que se dirigía a ti; por la edad diría que... ¿tu padre? ¿Hermano muy mayor?
-...- Elena analizó la situación en la que estaba, si hablaba con este hombre al menos tendría una excusa para no luchar- Es mi padre.
-Bien, ¿como crees que reaccionaría tu padre si volvieras ahora a casa?- la cara de Elena sirvió al hombre como respuesta- Imagino, por lo tanto, que volverás a casa con los mortifagos, al menos en un par de semanas, cuando acabes el curso- señaló al uniforme de Hogwarts que Elena vestía- ¿Bellatrix? No te has separado de ella, así que con los Malfoy. Bien. ¿Como crees que reaccionaría Bellatrix (por cierto una gran potencial pareja para el señor tenbroso), y el propio señor tenebroso de saber que te quedaste escondida tras una roca?
Elena hizo una mueca, el "estupido" hombre llevaba razón.
-¿Y que sugieres que haga? ¿Que me autoproclame mortifaga frente a toda la Orden?
-Créeme, nadie sabe más de divisiones familiares
orden-mortifagos que yo- dijo el hombre, con pesadez- pero ya has elegido, te toca arrastrarlo.-¡CRUCIO!- Una voz joven y furiosa se escuchó junto a ellos- ¡CRUCIO! ¡CRUCIO!
El hombre se cayó al suelo, retorciéndose de dolor.
Navi tenía una vena hinchada, y miraba al hombre con despareció.
-¡Expelliarmus!- gritó Elena, desarmando al chico.
Navi se sorprendió cuando la varita voló de sus manos. Pareció recuperar una consciencia perdida. Miró a Elena, de arriba abajo, analizándola por completo, les dedicó una mirada fría, tanto al hombre como a ella, y se fue.

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La Serpiente Weasley | Draco Malfoy
FanfictionElena Weasley, una Weasley de los pies a la cabeza, con sus llamativos cabellos pelirrojos y sus brillantes ojos azules, una Weasley que, como dicta su larga tradición familiar deberá ir a la noble casa de Godric Gryffindor, y al final, luchar codo...