Una historia más.

Capitulo 21.

Gumball

Después de que Jus se fuera -tarde- al trabajo, fue con Wade con el que mantuve conversación.

No hablamos mucho, sólo de como es el tiempo en la ciudad y le pregunté sobre lo político, porque osea, soy el príncipe del reino dulce...¿o era?

Pero obtuve como respuesta un "Meh" para luego encogerse de hombros.

El ambiente era silencioso hasta que sonó una tierna canción, proveniente del celular de Wade.

Wade saco su celular del bolsillo de su Jean y lo revisó, para luego decir:

—Justine me acaba de enviar un mensaje diciendo si queríais ir esta noche al cine.

—¿Cine? ¡SI!— se escuchó una voz ronca -y sexy- de cierto azabache.

—¿Sólo escuchas lo que te interesa?— Dije yo, rodando los ojos.

—¿A que te refieres?— Marshall preguntó, mientras se acercaba a la mesa y agarraba una de las galletas de chocolate que había preparado esa mañana, y se la llevó a la boca.

—Estuve llamándote desde que me desperté pero ni caso, seguías durmiendo como un tronco.— Dije bufando y cruzándome de brazos, fingiendo estar molesto.

El pareció creérsela, a lo que se acercó y plantó un beso en mi mejilla.

Al instante mi cara tomó un color carmesí.

No sólo me sonroje porque Marshall me había besado-y eso que no fue en la boca- si no porque... Wade seguía ahí, enfrente nuestro...viéndonos fijamente.

Wade carraspeó, mientras sonreía, ¿de que se reía este?

—Bueno, entonces...iré averiguando alguna película...— Dijo tímidamente el pelirubio, seguido de levantarse de su silla para retirarse del salón

En todo ese trayecto, Marshall lo miro, aún estando parado al lado mío. Y para cuando Wade desapareció de nuestra vista Marshall dio una repentina media vuelta sobre si mismo, fijando ahora su vista en mi.

Mi azabache se inclinó un poco hasta que quedáramos cara a cara.

La expresión tranquila de Marshall cambio a una sonrisa maléfica. Marshall... Que estas pensando...

Me sentí demasiado intimidado por sus ojos negros profundo, por lo que bajé mi mirada al suelo.

Después de unos segundos, él tomó mi mentón con su mano derecha, obligándome a verlo nuevamente a los ojos.

Pocos eran los centímetros que nos separaban. Y fueron restando más a medida que Marshall se acercaba hasta rozar nuestros labios.

Me agarró del cuello de mi camisa blanca y me atrajo en un beso.

Su acto repentino hizo derretirme por dentro.

Introdujo su lengua en mi boca explorando cada centímetro de esta.

Marshall se separó unos segundos para morder mi labio inferior con una mueca muy seductora. Dios Marshall Lee, como me puedes.

Dejó en paz a mis labios para volver a besarme mientras en el proceso metía una de sus manos por debajo de mi camisa.

—Mhmm...— Involuntariamente solté entre murmuros un pequeño gemido de placer. Me daba vergüenza de mi mismo.

Metí mi mano por debajo de mi camisa para encontrarme con la mano pervertida de Marshall. Le di un apretón para que saque su mano enseguida de mi cuerpo, y eso hizo.

Con mis brazos rodee su cuello mientras enredaba mis dedos en su pelo azabache y hacia rulos en el proceso.

Después de unos minutos, nos separamos de tan hermoso-*cof*y excitante*cof*- beso.

—Te amo.— Me dijo Marshall, acariciando mi mejilla con su dedo índice.

—El sentimiento es mutuo.— Dije yo, en una sonrisa.

***   

Fin.

Na mentira.
Aunque no estaría mal...pero todavía faltan unas escenas.

Mini spoiler: El cuarteto va al cine y hay muchos besos por parte de nuestra pareja favorita, pero al final del capitulo algo inesperado pasa...

Los amo y gracias por leerme<3

Xoxo.