Conocimientos importantes.

82 20 5
                                        

- Necesito tu ayuda. – Exigió Castiel.

Parecía urgente y realmente importante, pero siempre que se asimilaba a eso tenía que ver con Samandriel. Por lo que Dean se permitió digerir adecuadamente su emparedado y luego presto real atención al ángel.

- ¿Cuál es tu duda hoy, Romeo? –

- Necesito orientación sobre sexo. – Dijo muy serio. – Ahora.

Dean respiró profundo, aclarando su mente para que no colapsara. Aclaró su garganta e intento explicar su punto lo mejor posible.

- No puedo ayudarte con eso. – Aceptó su derrota.

- ¿Por qué no? – Cas parecía enfadado, primero Dean le empujaba al fuego y ahora no quería ayudarlo a contenerlo.

- Pues porque... - Buscó las palabras correctas, moviendo sus manos en todas dirección. – Me gustan las mujeres. – Elevó sus hombros, pero la mirada de su amigo decía que no comprendía que tenía eso que ver. – Tú chico... bueno, es un chico. – Remarcó. – No tengo idea como proceder en un chico, amigo.

Los hombros de Castiel cayeron en desilusión, realmente confiaba en los consejos de Dean, y ahora estaba solo en una carretera que no conocía.

En el último tiempo, las demostraciones de cariño entre los ángeles se habían vuelto un poco más intensa, por lo que Cas tuvo una pista de lo que proseguía. Sin embargo, no tenía idea de cómo se procedía al siguiente paso en sus relación.

Sam abrió su laptop frente al ángel, habiendo escuchado sin querer la conversación.

- Allí tienes toda la información que necesitas. – Sonrió.

La portátil mostraba una página con un millón de preguntas respondidas sobre relaciones sexuales entre dos hombres. Los ojos de Cas brillaron ante tantos conocimientos que creyó que jamás conocería.

- ¿En serio hay eso en internet? – Comentó Dean, preparándose otro emparedado.

- Hay más que porno de chicas asiáticas en internet, Dean. – Se burló Sam. – De todas formas, si tienes alguna otra duda, puedo ayudarte a buscarla. – Recomendó a Cas, quien ya se encontraba hurgando en todos esos conocimientos.

- Gracias, Sam.

La forma en que el ángel lo dijo sonó realmente dramática y melancólica, pero el castaño lo comprendía. Su relación con Sammy era reciente, inesperada y realmente importante para Castiel. Su manía por preservar el bienestar del rubio y hacerlo tan feliz como le fuese celestialmente posible, eran todo. Podía parecer algo vergonzoso o mínimo en otra persona, pero unirse de esa forma tan íntima para ángeles tan puros debía ser un gran paso. De todos los seres del universo, Sam sabía que ellos eran los únicos que no buscarían solo el placer en un acto como eso, ellos querrían la unión como su fin más relevante.

- Puedes tomar prestada mi laptop. – Apoyó Sam, logrando una verdadera sonrisa en el ángel.

- Te recompensare. – Dijo antes de marchar hacia su habitación, laptop en mano.

- ¡Oye! – Le detuvo Dean. – Te he ayudado todo este tiempo y no obtuve ni un gracias sincero.

- Compraré pie esta noche. – Dijo el ángel, desapareciendo por el pasillo.

Dean sonrió a su hermano, Sam elevó su ceja en reproche. 

My Only Exception.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora