Agalia

CAP. 1 - REBELDES.

CAP. 1 – REBELDES.

Meira

        –¡MEIRA! VIGILA TU ESPALDA.

        –DEJA DE DARME ORDENES Y PREOCUPATE POR LO QUE TU ESTAS HACIENDO.

Hay días en los que me pregunto porque me meto en estos follones. Con lo fácil que hubiese sido haberme quedado en casa con mis tres hermanos pequeños viendo dibujos animados en el sofá… Pero claro, ahora que recuerdo… no nos alimentamos del aire (que forma tan curiosa de vivir que tenemos). Por este motivo, me encuentro en medio de un asalto entre los Xafta y nosotros los… ¡REBELDES! Lo sé, lo sé… que originales somos… pero a nuestro favor he de decir que no fuimos nosotros quien nos empezamos a llamar así. Para que lo entendáis hay que explicar que vivo en un “barrio” (por llamarlo de alguna forma), que se encuentra en las afueras de Agalia (ciudad donde resido).

Mi barrio es Zel donde humanos y bichos raros convivimos en paz y alegría en la máxima pobreza e inseguridad. Somos por así decirlo los residuos de la sociedad, los que no tenemos poder o uso alguno, humanos e híbridos.

Y os preguntaréis… ¿Cómo es posible que los humanos e híbridos estén considerados los residuos de la sociedad? Pues bien, hace ya un siglo los chupasangres, perros y demonios se alzaron y se hicieron con el poder del mundo, eso no quiere decir que matasen a los humanos, pero sí que es cierto que dejaron de tener uso, salvo para los chupasangres (cuando tienen sed de sangre), pero a lo que iba… Hubo una revolución en la cual se alzaron y tomaron gobiernos y tronos. Como en toda revolución fueron muchos los que murieron, la mayoría humanos, así que los que quedaron, decidieron que salía más rentable unirse a la causa y venerar a los raritos del mundo. Fue como cuando en la biblia se preveía a los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, pero esto en versión friki y solo con tres.

A partir de aquel instante, en cada país y ciudad conviven tres razas poderosas: los hombres lobo, los vampiros y los seres mágicos. Los hombre lobo conviven en manadas, cada ciudad tiene una manada pero una de ellas es la que gobierna todo el país. Pasa lo mismo con los vampiros, aunque ellos son más de equerrales. Los seres mágicos en cambio van por libre, forman una sociedad pero no conviven únicamente entre ellos, se relacionan con todos los seres de la tierra, y tienen un rey que domina todo el país, también tendrá relación con el hecho de que la sociedad de seres mágicos está formado por hadas, brujas, druidas, demonios y toda clase de ser mitológico y con magia que raya la absurdidad y el rarismo total. En Agalia se encuentran los tres reyes de las tres razas de nuestro país.

Además de las tres razas poderosas, estamos nosotros, los debiluchos como antes ya he explicado. Como entenderéis, un siglo da de mucho, y ahora no nos aniquilan ni nada por el estilo, al menos los seres de las razas que están bajo el gobierno actual, pero hace ya unas décadas que en las propias razas hay conflictos de poder y hay un sector de ellos que piensan que los humanos/híbridos (a partir de ahora “Hubi”) no merecemos vivir libremente, que los hemos de servir como si fuésemos esclavos y que todo aquel perteneciente a una raza que nos trate con un mínimo de dignidad merecerá la muerte, así como aquel Hubi que reciba el trato (por osado). Últimamente este movimiento tiene adeptos humanos (les han prometido el oro y el moro), y como Zel es un barrio marginal, somos uno de los principales focos de ataque. Sin faltar a la verdad, hay que mencionar que las manadas, equelarres y seres mágicos sufren también los golpes de este movimiento con secuestros y muertes, pero nosotros además de estas atrocidades, también nos quitan los alimentos que llegan desde el centro de la ciudad o alrededores, subvencionados por el gobierno debido a que no tenemos forma de permitírnoslos. Este movimiento lleva el nombre de Xafta.

Ante estos hechos, en Zel no nos dejamos avasallar, así que montamos un grupo de operaciones especiales, normalmente operación rescate… rescate de personas, rescate de comida, rescate de medicinas… rescate de cosas. Agalia nos apodó los Rebeldes (nuestro nombre original era OER -operación especial rescate-, más profesional el nuestro). Somos todos jóvenes enfadados con el mundo que arriesgamos cada noche nuestras vidas por lo que creemos que es una causa justa, nuestra libertad. Entrenamos duro, sabemos utilizar armas y estamos entrenados en el  sector del cuerpo a cuerpo contra seres sobrenaturales. Somos un secreto, nadie conoce nuestra identidad, pero es un secreto a voces.