La Serpiente Weasley | Draco Malfoy

Drama familiar

-Recuerda lo que hablamos, ¿si?- dijo la mujer, mientras pasaba un cepillo con suavidad por él cabello de la pelirroja- Encargate de que vayan.

-Bella-respondio esta- ¿Quieres decir que vaya con ellos?

La morena paro un instante su tarea y miro a la niña a los ojos a través del espejo.

-Lo dejo en tus manos- dijo secamente- mi única preferencia es que cumplas tu parte.

-Desde luego- dijo la chica, con una ceja alzada- porque daros la base del plan no es suficiente para "cumplir con mi parte", ni siquiera recuerdo que saco yo de todo esto.

-Esa estupidez que dijo Lucius sobre ganar poder y  que los demás te teman- atajo Bellatrix con desdén- tu y él tenéis ambiciones muy similares.

-¿No las tiene todo él mundo?- respondió Elena con calma- ¡Au!

-Lo siento- Bellatrix quedo embobada mirando él lacio pelo de la chica- ¿Tienes tu baúl hecho?

-Aún no.

-Pues no se a que esperas- regaño Bellatrix- tienes que coger un tren en apenas dos horas, no puedes dejarlo todo para él último momento siempre...

Narcissa sonrío desde él umbral de la puerta.

Bellatrix se había encariñado con la niña.

Cualquiera que las viera podría decir que eran familia.

-He mandado a los elfos hacerlo Bella- intervino la morena.

-No puedes salvarla siempre Cissy, tiene que-

-¿Que mas da? Por Salazar, ya esta hecho, no es-

-No me interrumpas Elena- dijo esta con severidad.

Narcissa se mordia él labio para no reír.

-Venga, venid abajo, Elena tiene que irse.

-Seguiremos con esto luego- sentenció en un susurro Bellatrix con severidad.

Antes de darse cuenta ya estaba frente  al coche que la llevaría una vez mas al Londres muggle.

-¿Confió en que nos veamos antes de verano?- dijo Lucius con altivez.

Le estrechó la mano, mas no dio un respuesta.

-Hasta pronto querida- dijo Narcissa al tiempo que acariciaba la mejilla de la niña.

El coche aparco con suavidad junto a la estación.

Theodore la esperaba junto al muro, a solas.

-Nott que-

-Shhh- interrumpió Theodore, cuando Elena se acercó.

Él chico permanecia escondido tras una pared, asomandose hacia una columna, donde dos personas discutían acaloradamente.

-No me importa en absoluto- dijo él joven.

-Pero, cielo...- respondió la mujer rubia.

-¡HE DICHO QUE NO MADRE!- él moreno inspiro profundamente, tratando de calmarse- No tenéis ningún derecho a...

-Pero Navi, es tu familia... Es tu her-

-¡NO!- su voz temblaba- No. No te atrevas a recurrir a la misma estupidez de siempre.

-¡Navi por Merlín es tu hermano!

-Dylan dejo de ser mi hermano hace mucho tiempo.

-¿Que ha podido hacer para que le odies tanto?- preguntó Clair con pesadez.

-No me culpes a mi únicamente, él odio es mutuo- respondió Navi feamente.

-Navi, por favor- suplicó la rubia- hazlo por mi...

-¿Por ti?- salto él chico con brusquedad- Vaya, realmente has llegado a la cúspide del egoísmo humano si crees que yo te debo favores a ti.

Clair Greengrass se quedo callada, sin saber muy bien que hacer.

-Le verás de igual forma- sentenció la rubia con pesadez- Tu padre le quiere en Hogwarts, que más te da...

-Veras, madre- interrumpió Navi, un última vez- es mas fácil ignorar a alguien en un castillo que en un comedor.

Y con una sonrisa, mas falsa que otra cosa, se alejó de ahí, dejando a la rubí al borde de las lágrimas.

Hasta que esta le llamó una vez mas.

-¡Esta bien! ¡No tienes que verles!- suplicó- Pero por favor vuelve a casa...

Navi se giro con lentitud, algo exasperado, y miro fijamente a su madre.

-Adios- sentenció este.

Y se alejo a paso rápido.

Elena y Theodore se alejaron de la pared con brusquedad, y fingieron hablar tranquilamente.

-¿En casa no os han enseñado que esta mal espiar?- dijo Navi, mientras pasaba a su lado, sin siquiera dedicarles una mirada.

Theodore y Elena solo le ignoraron.

Él Ravenclaw estaba muy distinto últimamente.

Su sonrisa era más falsa que de costumbre.

Navian no era él tipo de persona que daba una imagen de niño asustadizo.

Pero últimamente no podía evitar irse a dormir con miedo a no despertar.

-Vamos a perder él tren- indició Theodore- Subamos.

Ambos chicos fueron a su compartimento de siempre, él último compartimento del último vagón, él vagón de Slytherin.

No era que las casas tuvieran un sitio asignado.

De hecho, normalmente les gustaba mezclarse.

Pero Slytherin prefiere mantenerse unido.

Era una ley no escrita, pero todos conocían.

-Otro medio año con Umbridge- enunció Theodore- Genial.