¿թҽɾօ զմҽ ժҽตօղíօs?

724 50 2
                                    

ᴾᵒᵛ'ˢ ᴷᶤⁿᵍ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ᴾᵒᵛ'ˢ ᴷᶤⁿᵍ

Esto es peor de lo que me imaginaba, ¡Estaba en celo! Y no soy Omega, los betas no pueden entrar en celo, ¿O si?,  y eso definitivamente no era lo peor, ¡Ban y el capitán me quieren ¿cortejar?! Esto es peor de lo que esperaba, además de ridículo, iré a ver a Merlín inmediatamente.
Espere a que ambos terminarán su ridícula discusión y se fueran de mi habitación, para cambiarme de ropa, y emprender un viaje hacia adonde se encontraba Merlín en mi chastiefol.

Al llegar, después de un extenso y difícil viaje, toque su puerta con una fuerza débil, mientras mis jadeos no paraban.

-¡King! ¿Que te paso!--Dice preocupada, para luego dejarme pasar a su ''laboratorio''--

--No lo sé, Merlín, necesito tu ayuda.--Le cuento todo lo sucedido anteriormente, y ella no podía ocultar su expresión de sorpresa.--

-No puede ser, esto no era lo que esperaba, King, tu, Ban y Meliodas, están bajo una maldición activada después de acabar con Hendrickson, pero no sabía que iba a ser está clase de maldición, esto provocará que los pecados se separen.

-¿Hay alguna forma de solucionarlo?

-Aún no lo sé pero lo voy a averiguar, por ahora King, tengo que decirte malas noticias y es que desde ahora serás un Omega, aunque no se si será temporal.-

- Maldición, eso explica todo. --Digo preocupado, cabizbajo y con una sensación que no sabría explicar.--

-Por ahora sólo puedo darte supresores, por que de verdad apestas.-- Me mira con una pequeña sonrisa.-- No te preocupes, yo me encargaré de esto. --Dice tomando unos supresores que tenía sobre la mesa, para luego ponerlos frente a mi.--

--Gracias, Merlín.-- Tomo el frasco de supresores, para luego tomarme uno y despedirme de Merlín, empezando mi travesía devuelta a la taberna un poco más tranquilo, aún así tendría que explicarle la situación a todos, ¿O tal vez será mejor dejarlo entre los tres? Es que si hablo con todos algunos se sentirán heridos, O preocupados, decisión tomada sólo hablaré con Ban y Meliodas.

************************************
ᴱᴺ ᴸᴬ ᵀᴬᴮᴱᴿᴺᴬ

*ᴾᴼⱽ'ˢ ᴷᴵᴺᴳ
Entré a la taberna, encontrándome con la típica escena del capitán manoseando a Elizabeth, y una intensa furia invadió mi cuerpo.

-¡Capitán! ¡¿Qué creé que hace?!--Digo sin saber de dónde saque esa confianza para reclamarle.--

-Pues lo de siempre ¿No?- Dice indiferente, parando sus acciones hacia Elizabeth.--

--Suspiro--«Tal vez esto sea mejor»

-Capitán necesito hablar con usted y Ban, ahora.-

--El capitán asiente, para luego ponerse a mi lado, y caminar junto a mi, muy callado, algo a lo que no estoy acostumbrado, pero ya que, no debería importarme.

Subimos a mi habitación en busca de Ban, a lo que abrimos la puerta y lo encontramos durmiendo sobre su cama, me acerqué a él para despertarlo.

-Ban, despierta.--Digo casi en un susurro cosa que me sorprendió de mi mismo, mientras posaba mi mano en su hombro agitando este suavemente.--

-¿Pasa algo, hadita?-- Dice también en un susurro algo dulce, aún con sus ojos cerrados.--

-N-no, Ban, simplemente quiero conversar contigo.- «¡Un momento! ¿Por qué demonios hable así?»-Miré a Ban con algo de timidez y un leve sonrojo, para luego escuchar un carraspeo lo bastante fuerte, como para hacer que Ban abra sus ojos y yo saliera de mi mundo.--

Ambos miramos a Meliodas, este gruñia por lo bajo levemente, mientras miraba a Ban.

-¿Qué pasa Meliodas? Estas celoso de que, King se ponga nervioso conmigo y no contigo? -Dice intentando provocarlo, mientras se levanta de la cama.--

Siento como Ban se posa al lado mío, para luego tomar mi rostro, agacharse a mi altura, y hacer que nuestros labios se choquen, creando un pequeño chasquido. Introdujo su lengua en mi cavidad bucal, empezando una batalla en donde el dominaba, intentaba huir de su agarré, pero claramente no podía, la diferencia de fuerza era notable, por lo que me quede ahí, esperando a que terminará, mientras pequeños hilos de saliva empezaban a brotar de mis labios por la intensidad del beso al cual después de un rato me deje llevar.

Sentí un fuerte gruñido, y luego la presencia de Ban no se encontraba en frente mío, si no que al otro lado de la habitación, enterrado en la pared, por un fuerte puñetazo dado por Meliodas, quien ahora se encontraba furioso, y me había tomado de la mano, tirandome suavemente para que salgamos de ahí.

Luego de un rato salimos corriendo hacia algún lugar del bosque, llegando a un pequeño manantial, en donde nos sentamos a la orilla, mirando pensativo nuestro reflejo en el agua, hasta que Meliodas interrumpe.

-¿Sabes, King? Te puede parecer malditamente extraño, pero creo que me gustas, sé que dirás que amo a la princesa, y que es algo muy repentino, y luego pondrás tu tierna expresión de incredulidad, pero es la verdad. . . King, tu me gustas.-- Dice suave, poniendo una mano en mi mejilla para acariciarla con cariño.--

No sabía que demonios hacer, tenía razón, era exactamente lo que iba a decir y como reaccionaría, mis palpitaciones se aceleraron al escuchar su confesión, y mi ahora Omega se contentaba ante su toque.

-Capitán, creo q-que también me gusta, pero aún estoy confundido, por favor déjeme pensarlo, además de que no quiero causarle problemas con la princesa.-- Digo entre balbuceos, tomando su mano que se encontraba en mi mejilla, con la mía, para luego quitarla de su actual sitio y acercarme al capitán dejándole un casto beso en la punta de su nariz, a lo que este soltó una risita y se ruborizo levemente, para luego tomar entre sus manos mi rostro y chocar sus labios con los míos en un lento vaivén que me hacía delirar.

Después de unos momentos el beso se intensificó, a tal punto de que jadeos salían de nuestras bocas, y el capitán había cambiado de posición quedando sobre mi; los supresores ya no me estaban haciendo efecto, podía notar como mi cuerpo se volvía a sentir caliente, y mis feromonas empezaban a esparcirse con intensidad.

Justo cuando las cosas estaban pasando su límite o más bien el límite que yo no quisiera que pasará, me aleje lo más rápido posible, huyendo de entre los brazos del capitán, el cuál había adoptado una forma feroz, sus colmillos eran notorios y sus garras sobresalían, sus instintos lo estaban dominando.

-Déjame marcarte, King. -Decía mirándome como si fuese una presa, con sus ojos brillantes y penetrantes.--

En eso siento una presencia aparecer entre los árboles, soltando un gran grito, era Diane.

—¡¿Pero que demonios?!— Dice mirandonos furiosa.-

🏹🎇̴G̴̴̴u̴̴̴e̴̴̴r̴̴̴r̴̴̴e̴̴ ̴d̴̴̴e̴̴̴s̴̴ ̴p̴̴̴é̴̴̴c̴̴̴h̴̴̴é̴̴̴s̴̴🎇🏹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora