~♡°B A I L E DE A M O R V E R D A D E R O°♡~

Bendito sea el bloqueador

Luego de un rato todos se fueron a las afueras de la academia ahí los esperaba un bus, rapidamente subieron, les esperaba un gran día.
Después de unos 40 minutos de viaje llegaron al balneario, el lugar era increíble, habían muchos toboganes, piscinas ni decir, había una hermosa zona verde con un pequeño lago al lado.
Quedaron de verse todos en una de las piscinas ya que debían de ir a dejar sus cosas a unas cabañas que había en el lugar.

Narra Mitchell

Fuí a dejar mis cosas me puse unos shorts impermeables rojos, y me quite la camisa, busque mi bloqueador pero no lo encontré.
Claro cuando se lo lance a Sebastián, no tengo idea de donde habrá caído.

Salí camino a la piscina, cuando iba caminando me encontré a Sofía, venía sola, no les puedo explicar como se acelero mi corazón al verla con su traje de baño, es la silueta más hermosa y perfecta que he visto, su cuerpo es como una obra tallada por los mismo dioses.
Quede boquiabierto.

Sofía: Hola Mitchell.
Mitchell:Ho...hola Sofi.

Narra Sofía
Le dije a Dove que me esperará -rodeo los ojos

Iba tranquilamente caminando hacía a la piscina cuando ví a Mitchell. Ahora mismo agradecí que Dove se fuera antes así iba a estar unos minutos a solas con él.

Casí muero al verlo sin camisa, su abdomen ligero pero notablemente marcado, su espalda torneada y brazos fuertes. Y ni que decirles de su trasero, si ya se, deben de estar pensando que hago viendo por esos lados pero bueno, es que esos shorts rojos que llevaba le hacían mucha justicia a su parte trasera.

Sin pensarlo dos veces aceleré el paso y lo saludé.

Sofía: Vas para la piscina?

Mitchell: Si, aunque primero estaba buscando a alguien que me compartiera de su bloqueador. Deje el mío en la habitación de la academia.

Sofía: Si quieres yo te comparto del mío -sonríe

Mitchell: Si por favor, no quiero quemarme eso duele mucho

Sofía: Si lo se, ven, vamos a la cabaña en donde están mis cosas.

Mitchell: Ok, gracias, que amable -dije un poco nervioso.

Narra Mitchell
Íbamos para la cabaña, estaba nervioso, o mejor dicho ella me ponía nervioso.

En lo que íbamos caminando ella se adelanto un poco, quedo de espaldas a mí, y aunque quise no pude evitar mirarla, el caminito de su espalda y su trasero perfectamente tonificado me dieron mil años de vida, y ni que decirles de su sexy y elegante manera de caminar. Ella es una diosa, así se los resumo.

Llegamos a la cabaña, se acercó a donde estaban sus cosas y saco el bloqueador del bolso, lo puso en mi mano, era de coco. El olor que ella llevaba.

Sofía: Ten aquí esta

Mitchell: Gracias. Lo abrí y puse un poco en mi mano, me puse en los brazos y en la cara, estaba batallando un poco conmigo mismo ya que no llegaba a mi espalda.

Sofía: -río- Necesitas ayuda?

Mitchell: Que pena, si, es que no llegó.

Sofía: No te preocupes, yo te lo colocó, date la vuelta.

Narra Mitchell

Hice lo que ella me dijo, me di la vuelta dándole la espalda le coloque bloqueador en la mano para que me lo aplicará.

Sentí sus delicadas y suaves manos en mi espalda,sentí un cosquilleo que invadió todo mi cuerpo, aplicaba el bloqueador con tanta delicadeza que más bien parecía que estaba dejándome unas cuantas caricias.

Listo ya esta -me dijo- ya no te quemarás -sonríe.

Me di la vuelta quedando muy cerca de ella, la mire a los ojos, que como siempre tenían un brillo especial.
No lo pensé mucho y la tome de la cintura, mis manos hicieron contacto con su piel descubierta a causa del vestido de baño que llevaba.

Baje mi mirada a su labios, parecían llamarme, se veían tan carnosos y de un impulso plante mis labios sobre los suyos, la bese suave y delicadamente, quería saborear su boca, quería disfrutar el sabor de su labios.

Sentí un poco de miedo porque no sabía si iba a estar de acuerdo con que la besara, no quería que se ofendiera o incomodara. Por suerte no fue así, ella parecía disfrutar el beso tanto como yo, ya que en vez de gritarme o abofetearme rodeo mi cuello con sus manos, acercándome más a ella si era posible. Sentí como mi temperatura corporal empezaba a subir así que termine el beso, ya que sabía en que podía terminar y no es que no quisiera porque ella realmente me volvía loco, pero antes de hacerla mía primero quería enamorarla, hacerla sentir amada, conocerla en todas su facetas y que ella me conociera bien también. La quiero mía en cuerpo y alma.

Hola! Espero y este les haya gustado 😘