Sueños del olvido.

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I

Podemos ser eternos, y a la vez no serlos. Lo mejor para el corazón es el olvido y el perdón. Pero no puedo olvidarte... ¿Por qué nací en esta vida?

II

La vi, agachada, arropada, casi muerta. En su banca y yo en la mía. No sabíamos si lo que sentíamos si era amor o odio, amistad o desprecio. Pero no parábamos de vernos, era como... Te amo pero no puedo estar contigo. Te necesito pero me haces daño.

III

Cuando te darás cuenta de que te amo. De que por ti te defiendo de la luz. Que por ti pondría las manos en tu fuego. Por favor... No te escondas, porque me echaría la culpa de no haberte buscado.

Microcuentos silenciososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora