El Objetivo // The Target [COMPLETA]

Capítulo 5

Arthit POV

Nunca antes había estado más avergonzado en mi vida. Afortunadamente, nadie más podría decir por qué he estado caminando con un sonrojo constante en mi cara.

Todavía no puedo creer que haya tenido un sueño sexual con Kongpop.

No una sino varias veces desde la primera vez que me desperté con el cuerpo empapado en sudor y mis pantalones cortos empapados en semen.

Podía entender razonablemente por qué había aparecido en mis sueños. Durante las últimas dos semanas me había obsesionado con él. Estaba observándolo, o siguiéndolo, o rastreando su paradero con más frecuencia que cualquier otra cosa. Es natural que una obsesión en la vida real en algún momento se manifieste en sueños. Lo que no tenía sentido era por qué ese sueño nos involucraba teniendo relaciones sexuales.

Estaba listo para arrancarme el pelo con frustración. Quiero decir, cualquiera se asustaría si cada vez que cerraras los ojos, las imágenes de ti teniendo relaciones sexuales con el hombre que desprecias, siguen apareciendo en tu cerebro. Y no podía entender si estaba haciendo más hincapié en la parte de 'hombre' o en la parte de 'despreciar' de esa oración.

En cualquier caso, necesitaba detener mi obsesión. Esto estaba llevando a consecuencias muy desafortunadas que no estaba mentalmente preparado para manejar. Cada vez que me dormía, el sueño se volvía más vívido, más real. Y aunque intentaba negar lo que significaba el sueño, siempre me despertaba con una dolorosa erección, frustrado porque no había alcanzado mi liberación.

¡¿Qué demonios me pasa?!

Pasé de sospechar que ese mocoso era un traficante de drogas a fantasear con él cada vez que tenía oportunidad. Había llegado a un punto en el que ya no quería quedarme dormido. Estaba cansado de soñar con otra interacción de sexo alucinante con Kongpop, despertarme intensamente excitado y luego pasar el día avergonzado.

Entonces, cuando me dirigí a la siguiente sesión de tutoría, temía enfrentarme a Kongpop, o estar en cualquier lugar cerca de él. Me aseguré de mantener la cabeza baja y evitar cualquier contacto visual con él. Probablemente mantener la cabeza baja en general fue una buena idea ya que los círculos oscuros debajo de mis ojos podrían asustar a alguien con un corazón débil. Era obvio para cualquiera que me diera una breve mirada que me veía cansado y sin dormir.

Afortunadamente, él estaba sentado hasta el otro extremo del banco. Estaba haciendo mi mejor esfuerzo para concentrarme en pasar esta sesión con Krit sin tener un sonrojo permanente en mi rostro, cuando cometí el error de mirar hacia arriba para ver a Kongpop mirándome fijamente con su mirada inquebrantable. Casi parecía que podía ver a través de mí. Leer todos mis pensamientos confusos. Y al instante me sentí endurecerme.

¡Oh por el amor de Dios!

Maldije internamente. Como si invadir constantemente mis sueños no fuera lo suficientemente malo, ahora estaba reaccionando a él con solo una mirada.

Me moví incómodamente tratando de ser lo más discreto posible. Creo que moriría de vergüenza si mi erección fuera notable en este momento. Estaba tan concentrado en mi problema no tan pequeño que me había perdido completamente todo lo que Krit me estaba diciendo. Finalmente dejé mis pensamientos personales cuando me empujó un par de veces para llamar mi atención.

—P'Arthit... P'Arthit... ¿me estás escuchando?

—Uh... sí... sí. Lo estoy. ¿Qué dijiste otra vez?

Volví a mirar rápidamente a Kongpop otra vez, esperando que hubiera detenido su competencia de miradas que terminaría con mi reacción totalmente desagradable. Pero en lugar de eso, lo vi sonreír, como si se estuviera riendo de lo desorientado que estaba. El viejo yo habría fruncido el ceño. El yo actual solo quería huir de esta mesa.

Mantuvo mi mirada por un momento, disfrutando de mi confusa declaración antes de que un enorme ceño cubriera su rostro. Antes de que pudiera averiguar la razón de su cambio de expresión, se levantó rápidamente para caminar hacia mí.

¡Oh Señor! Por favor, no compliques mi situación.

Pero antes de llegar a mí, Krit exclamó justo en mi oído.

—¡P'Arthit

Me volví hacia él, tratando de entender por qué estaba gritando directamente en mi oído, cuando sentí una mano agarrar la parte de atrás de mi cabeza, y un paño suave y blanco cubrió la mitad inferior de mi cara. Instintivamente comencé a luchar contra la intrusión inesperada cuando escuché a Kongpop hablar cerca de mi oído.

—P'Arthit, te sangra la nariz.

—Oh... uh... gracias...

Tomé la tela de su mano e intenté alejarme del agarre. Le di un rápido vistazo al paño para ver que estaba casi empapado en sangre. Automáticamente me alejé unos pasos más de él. Necesitaba resolver mi cerebro desesperadamente, y pronto. Kongpop estaba demostrando ser peligroso para mi salud.

Informe diario de Kong: