Prólogo

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Poco a poco en el tiempo que los días le ofreció en descanso, el escritor colombiano Wilson Rogelio Enciso fue recopilando las historias guardadas en sigilo para florecerlas cuando dispusiera el momento preciso en que se podía dedicar de lleno a la publicación de sus obras.

Ya se puede observar, por esta enumeración literaria en sus ya doce novelas, que apareció el momento preciso para entrar en la misma historia del país de una manera imaginaria y a la vez real, como un cultivador del costumbrismo, esa literatura que nace de la propia raíz de la tierra como lo fueron Carrasquilla, Marroquín, Eugenio Díaz, José María Vergara, entre mucho otros. El autor toma las modalidades locales, de pueblo, de raza, pero, lo más importante sobre todas ellas, es que tiene la característica fundamentalmente humana.

La novela se cierne en sus propias fantasías de amor y desamor transportada por la afinidad intelectual que va llevando la historia, desenredando la madeja de letras, para construir esas palabras que invitan al lector a vivir el éxtasis de ir formando huellas en cada uno de sus personajes, bellamente descritos por la sensibilidad anímica siempre relativa y abierta a todas las controversias, y que surge espontáneamente en forma cálida de sentimiento y exquisitez absoluta.

Estas historias de pueblo nos enmarcan al fiel reflejo de un país: El cura párroco, el gamonal del pueblo, el todopoderoso apellido Mencino, la bella muchacha de los amores, la política imperante de la época descifrada por las ansias del poder y las manipulaciones. Todo conlleva desde la burla proferida por el gamonal al sacerdote que infringe una severa maldición llamada la "Triada Maldita del Poderoso Tres", que se extenderá por generaciones a la familia del gamonal... hasta que ya la paz vuelva a su cauce.

Transcurre este primer episodio en una cálida población a orillas de un gran río llamado Magdala. Posteriormente se traslada a la fría capital del país donde la familia Mencino se afinca viviendo todo tipo de calamidades, penurias y los propios desaciertos infundados por las composturas del protagonista.

Del armario hay que sacar muchos cajones en los cuales va corriendo la historia en una ciudad donde se buscan los prosaicos oficios cotidianos, la ciudad más ordinaria que inicia ese trabajo soberbio y casi misterioso al choque del ambiente social de la época.

"El frío del olvido" es la novela en que el autor nos sumerge en ese realismo imaginario, de fantasía, pero que lo vivimos a través de cada página y devoramos con avidez, pues nos vapulea en sus tormentas y nos hace soñar en sus romances; es casi que un poema de la carne, como un nihilista sentimental y, a la vez, un sibarita que no calla cada una de las anécdotas y justifica la creencia de la historia misma.

Cuando no se amortaja el escrito, el aire de las horas transcurre sin piedad donde la palabra y el paisaje expresado forman un horizonte de vivencias que podría decir: es muy a la realidad de hoy en día en los pueblos donde el gamonal sigue en su codiciado mandato y la bella muchacha tiene que aceptar los cortejos de turno. Es como una técnica pictórica – musical donde la mente nos implica a convertirnos en alguno de sus personajes.

Mi agradecimiento al maestro Wilson Rogelio Enciso por permitirme escribir el prólogo de este libro que es una caligrafía mental que impresionará profundamente al lector bajo la acción del tiempo y la retórica que le da a su novela en ánforas libres de toda modernidad.

Jorge Mariano Camacho Sarmiento

Periodista, escritor y poeta colombiano, ganador del primer premio "Bitácora Poética", Destellos Radio, Palma de Mallorca, 2016; mejor poema 2015, Palma de Mallorca, España, 2015; tercer lugar Certamen mundial de Poesía, Argentina, 2015; tercer premio Concurso Internacional de Poesía, La Coruña, España.

El frío del olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora