6. Decime que es una broma

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Madison

Hoy gracias a mi pésima suerte, acabaron las clases rápido. ¿Qué significa? Vuelvo a casa. «Y ni siquiera debería llamarse así» murmuró mi subconsciente. Estaba realmente cansada, solo quería que me digan “¡Hey, Madison! Los problemas de tus papás se solucionaron, podés seguir siendo feliz como siempre” y realmente esperaba que sea así, pero sigo teniendo un mal presentimiento.

La idea de que mis padres se divorcien me está produciendo un nudo en el estómago y la garganta, mis manos están sudando. Decidí ir caminando a mi casa, total tiempo no falta, ¿o no? Siento un leve mareo, «mierda» digo para mis adentros.

Mientras caminaba, decidí no pensar en lo que me dirían al llegar entonces, busqué un tema para distraerme, enseguida llegó el nombre más odioso del mundo y si no lo saben, déjenme decirles que son unos estúpidos. Jason hoy me había consolado «mierda», se preocupaba por mí «doble mierda» y me “ofreció” una apuesta, que acepté «triple mierda» pero, no era cualquier apuesta. Él me quería enamorar y si sigo dejando que se acerque a mí, me vea mal, que tengamos contacto físico o visual, estoy más que muerta. Por dios, ¡es Jason Miller, el GRAN MUJERIEGO! Recuerdo que cuando estaba en mi primer año de la secundaria, él era más flacucho, aunque seguía siendo atractivo.

Recuerdo que había una fiesta, tenía trece años y no sé cuántos tendría Jason en aquel momento y lo único que puedo decirles es que él estaba borracho y empezó a cantar una canción, a veces desafinaba, pero me miraba directamente cuando cantaba, yo en ese entonces era una estúpida enamoradiza y me había derretido por completo. Pero mis amigas me salvaron de ese contacto visual presentándome a Bryan y desde ese entonces desconocí a Jason, me olvidé de su existencia hasta este año.

El punto es que, mi meta es no dejar que él se acerque, «¿Acaso él es un reto? Porque entonces lo pasaré» pensé. Y decidí poner manos a la obra mi proyecto Anti-Jason -lo sé, no muy original el nombre pero la intención es la que vale, ¿no?-

Sin darme cuenta estaba entrando ya a la casa y el nudo en mi estómago volvió. Escuché unos ruidos arriba entonces cerré la puerta y rápidamente subí a la primera planta. Vi a papá con unas maletas, arrastrándolas hasta que me vio.

—¿Madison? —yo solamente miraba a él, las maletas y devuelta a él. Su sonrisa se asomó y me abrazó por sorpresa.—Te quiero, ¿si? Prométeme que te vas a cuidar, ¿me lo prometes?

—¿Eh? —no entendía nada de nada. ¿Qué mierda hacían esas malet...? Mi pregunta se fue desvaneciendo hasta que mi sentido común apareció «¡Se va de la casa, Madison! ¡Reacciona!» Me gritó mi subconsciente.—Pa, yo también te quiero y sí, me voy a cuidar —dije tratando de aguantar las lágrimas que querían salir de mis ojos. Asentí levemente para hacerlas desaparecer.—Pero no te puedes ir, no te vas a ir, ¿cierto? Por favor, decime que es una broma. —sollocé.

—Los fin de semanas estaremos juntos, ¿sí? Tu mamá se ha quedado con tu custodia porque... —lo interrumpí.

—¿¡MI CUSTODIA!? ¿¡ME ESTÁS DICIENDO QUE TAMARA RECLAMÓ MI CUSTODIA SIN NISIQUIERA HACÉRMELO SABER!? —grité. Por dios. Estaba frustrada.

—Tranquila, Madison. Hoy, tu madre te ha llamado para que vengas porque teníamos que hablar sobre tu custodia, pero como decidiste no venir, Tamara hizo todo para quedarse con tu custodia, yo solamente tengo derecho de tenerte los fin de semanas. —dijo con la cabeza hacia abajo. Nunca vi a mi papá, Harrison Walker, sintiéndose mal.—Tu madre y yo nos vamos a divorciar en unos meses pero por lo pronto ella no puede convivir conmigo, por ende, me tengo que ir.

—¿¡Pero por qué mierda no se va ella!? —grité.—¿¡Por qué mejor no te quedas, Tamara se va y somos felices!? Tú sabes más que nadie que el mejor que me trata en esta pequeña familia, eres tú. —dije señalándolo.—¡Pero por el amor de dios! ¿Es qué no puede perdonarte? ¡Fue un pequeño desliz y estoy segura que no es como ella dijo! —lo abracé más fuerte.

—Sí... tienes razón pero, ya no podemos hacer nada. —dijo sacando algunas lágrimas que se derramaban en mis mejillas y no me había dado cuenta que habían estado allí.

—Te voy a extrañar, papá. —lo abracé hasta más no poder. Obviamente él es más fuerte que yo.

—Yo más, pequeña tramposa —sonreí. Siempre cuando jugábamos hacía trampa. Era niña y el me apodó “pequeña tramposa”.

—Yo todavía más, gruñón. —Sonrió sabiendo que yo también lo apodé así de pequeña, cuando me retaba yo le contestaba “¡OKEY, GRUÑÓN!” y después se me hizo costumbre. Oops.

Harrison fue quien separó nuestro abrazo, agarró sus maletas y empezó a bajar las escaleras, yo lo ayudé con una maleta y lo acompañé hasta la entrada. Empezó abriendo la puerta y dejando las maletas en la parte trasera del auto, yo hice lo mismo con la maleta que tenía suya.

—Y, ¿dónde vivirás? —dije tratando de sonar tranquila.

—En Lakewood —lo miré sorprendida. ¿Lakewood? ¿Todos los fines de semana viajaré de Hollywood a Lakewood?

—Espera, déjame rebobinar todo. Todos los fines de semana me iré en avión hasta Lakewood ¿para verte? —asintió. Wow. Y yo pensé que iba a estar a unas cuadras.

—Me queda más cerca a los diferentes viajes que tengo que hacer, casi siempre va rodeando Lakewood... —se excusó. No lo culpo, pero tan lejos ahora será difícil que viaje todos los fines de semana para verlo.

—¿Y Tamara? ¿Dónde se metió? —Mi padre sabía perfectamente que cuando los llamaba por su nombre es porque estoy enfadada enserio con aquella persona. Cambió la cara completamente.

—¿No te dijo? —negué con la cabeza.—Tamara se va a ir por dos meses a Bakersfield por su trabajo. —Dos meses. Bien, cuanto más lejos la tenga y más tiempo, mejor.

—Genial, ahora estaré sola, ¿no? —pregunté algo irritada.

—Pero los fines de semana no. —Cerró el baúl del auto dispuesto a subir.—Adiós, Madison, nos vemos en alguno de estos días. —Y me dio un fuerte abrazo y yo se lo correspondí.

—Adiós gruñón, éxitos en tu viaje. —Lo saludé mientras se metía al auto.

Al irse volví a mi casa. Suspiré. Estos dos meses no sé que mierda hacer.

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Lo sieeeento por hacer demasiado corto este capítulo. Ando sin inspiración pero se me pasa enseguida :D

¡¡GRACIAS POR LOS 400 LEÍDOS!! Yaiii, ¡vamos por más!<3

Recuerda que mi historia se alimenta de comentarios y votos, ¡gracias!

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