"Siempre juntos"

Capítulo 14: "Las cosas cambian".

En un abrir y cerrar de ojos me encontraba sentada en la casa de mis padres, recibiendo sus típicos regaños por lo miserable que supuestamente se había vuelto mi vida.

Sunny no había abierto la boca en ningún momento, por lo avergonzada que estaba y parte por el enojo que le provocaba la situación.

Solo a 3 días de la boda, y ya nos habían sermoneado hasta el cansancio. Era de esperarse que Sarah (Mi madre) estuviera culpando a Jun Woo por el poco control que había impuesto en Sunny.

- ¡Piensas casarte con mi hija, sin embargo no conoces nada de ella, y ni siquiera sabes a donde se va!.- Sarah parecía verdadero gallo en sus peleas.- ¡En mis tiempos ni siquiera me dejaban salir a la esquina para ver si llovía!.

Y bla bla bla bla bla..... cacareando día entero, nunca se callaba. Incluso cuando Jun Woo no estaba, la agarraba conmigo.

- ¿¡Te das cuenta como estás viviendo!?, ¡En esa posilga, con tu amiga que no llegarán a tener un buen futuro!.- Justamente ese día no había aparecido Jun Woo, asique me siguió de arriba a abajo con sus molestoa griteríos.- ¡No tienes novio, ni herederos, y menos vas a tener un matrimonio con un buen esposo, vivir...!.- Una sola mirada hizo que se callara.

- Sarah Swam, ¡Cállate!.- Voltee y entré a mi habitación. Como sabía que se demoraría en reaccionar, la esperé sentada en la cama con los brazos cruzados.

- ¿¡Cómo me llamaste!?.

- ¿Qué quieres Sarah?.- Me acomodé en la cama.- Estoy cansada.

- ¿¡De qué!?, ¿¡De ser una vaga!?.

- Posiblemente.- Me recosté en la cama.

- ¿¡Eres una vaga que no hace nada y más encima me ignora!?, ¿¡Soy tu madre diablos!?.

De golpe me levanté de la cama, me acerqué a ella desafiante, y corté con su sermón.

- La única razón por la que vine aqui, fue porque mi hermana estaba dejando el desastre. No vine a escuchar el sermón de ninguno de ustedes, eres un ser totalmente despreciable en mi vida, me importa una mierda que seas mi madre... y te aseguro que cuando Sunny se case no me verás nunca más.

Salí de la habitación y bajé las escaleras, dispuesta a relajarme en el jardín. Me topé con mi padre mientras entraba con su típica cara de cansancio. Me miró confundido por mi salida, pero entró sin decir nada.

Sunny jugaba con Nelson su salchicha. Me acerqué a ella dispuesta a conversar.

- Hey.- La miré pensativa.- Sunny...- La moví.

- Qué pasa.- Fría y cortante.- No estoy de humor ahora...- Inmediatamente la interrumpí.

- Pues te aseguro que yo tampoco...- Suspiré.- ... estoy harta.

Me acomodé a su lado, para quitarle la pelota a Nelson y lanzarla lejos. Sunny tenía la mirada perdida, cerró los ojos y me habló. Desahogandose.

- Lamento haber arruinado todo, no quería casarme aún... pero ahora que voy conociendo mejor a Jun Woo...- Abrió los ojos sonriendo.- ... siento que somos iguales, podremos convivir.

- Lo encuentro genial, por otro lado... los suegros que tendrá serán una mierda.- Reímos juntas.- Asegurense de irse a vivir lejos de ellos.

- Será lo primero en mi lista.

Ambas observamos como Nelson traía de vuelta la pelota, ya agotado por la larga caminata con sus minúsculas patitas, se echa a mi lado con la respiración agitada. Suavemente le acaricie la cabeza y me recosté en el césped.