Durmiendo con el diablo

Capitulo 11. Disney

—No me digas? Pensaba que era solo un paseito— digo ironicamente.

—Sabes Donde está Andrew ahora?— me pregunta fijando totalmente la vista en mi.

Por un segundo me quedo totalmente en blanco mirando sus ojos marrones.

Son tan profundos...

—Eh, no, no lo se.

—Puede que alguien le pegara una paliza y lo dejara tirado en un callejón— se rasca la cabeza.

—le pegaste una paliza— pregunto enderezandome y mirandolo con los ojos Como Platos.

—he dicho alguien. No yo. Puede que yo dijera que se pasaba con Las tias y que mintiera sobre a la chica que forzó y eso. — dice mirandome. — en ese momento estaba de acuerdo con hacerte sufrir, pero mi etica no me permitia que forzaran a una chica. Eso me pareció muy mal.

—Osea, que aunque me vigilabas para que me pasaran cosas malas, hiciste que un tipo que era El completo demonio lo pagara.

—Si, algo así.

—Pues gracias.

—De nada.

Pasamos varios minutos en silencio, mirando El techo.

No es un silencio incomodo, sino que es simple silencio.

Nunca hubiera pensado que su compañia no me incomodaria.

Ahora que lo pienso.

Cuando tenga a Los bebés no podré ocultarselos a mi familia.

—Oye Aedus. — rompo El silencio.

—Dime.— dice medio adormilado.

—Cuando nazcan, nuestros Padres si o si se van a enterar. ¿Los obligarán a reclamara El trono?

—Probablemente si.

—Y si...

—No vamos a calentarnos la cabeza con eso. — se gira para mirarme directamente. — y ¿si reclamamos El trono nosotros?

—¿Que?— frunzo El ceño.

—digo, Si nosotros lo hacemos nuestros hijos serán los herederos y no tendrán los problemas familiares que hemos tenido nosotros. — se encoje de hombros.

—Aedus, si reclamamos nosotros El trono significa casarnos. Y Si te casas con una persona a la que no quieres Al final siempre acaba Todo El mundo sufriendo. No es que no quiera arreglar todas Las cosas con nuestras familias, pero quiero darle una oportunidad Al amor, Al de verdad.

—Si. — suspira.— pero Como sabes que estas enamorado de alguien?

—Pues no lo se— me encojo de hombros— no se si alguna vez me he enamorado, pero supongo que son Como sensaciones de querer estar siempre con una persona, de que te encanten sus imperfecciones, de que sientas cosas nuevas en casa beso, que quieras proteger a esa persona incluso con tu propia vida... — enumero.— probablemente hay mas cosas, pero no sabria decirte.

—Que sientas maripositas en El estomago casa vez que te Mira o te habla? Incluso si te grita?— me pregunta con un brillo en sus ojos que no logro descifrar.

—Si, supongo que si.

Se queda en silencio Durante varios minutos.

—Mañana haré una lista.— salta de repente.

—¿Una lista de que?

—De nombres. — sonrie— No habia pensado en que nuestros hijos tienen que tener nombre y que tenemos que ponerselo nosotros.

Me Rio.

—Serás la unica persona que no piensa en eso.

—y, dime, que nombres te gustan a ti? Estoy seguro que si que habias pensado alguno.

—Bueno, alguno si que habia pensado. — me ruborizo.

¿Porque me da verguenza hablar de esto?

—Me gusta El nombre de Chloe, O Kyle, o Jenna, o Hardin, o Aleix.

—ostia pues si que habias pensado en nombres. — suelta una carcajada. — Oye Bry, ¿Puedo quedarme esta noche aqui? Digo, have frio y me duele la espalda...

—Sisi, Claro.

Aedus se mete entre Las sabanas.

Desprende calor.

Nunca antes habia dormido con un tio.

Bueno, sin estar borracha y que no sea de mi familia.

Y no estoy incomoda.

¿Deberias asustarme?