Oh, pudores.
Dame un alma de ave para surcar
el infinito azul,
para unir tierra y cielo.
Mira, mira esa lumbre,
es de ave que al volar hiende la bruma
y no se queda, pero escucha.
Es de ave que en remedos traviesos
imita a la aurora, mi amante.
Es una historia de amores la nuestra,
amaneceres, crepúsculos,
sentidos de la luz
cohabitando, comulgando
con las tinieblas.
¿Dónde? En el sigilo de tus ojos,
y esas pupilas de cervatillo
que a un roce besan.
Voy a quererte en el ruido
de la hojarasca al ser pisada,
en un crujir que bien repercute.
Lo sé, sé que voy a sentirte
en la compostura del viento
en sus configuraciones y vaivenes,
en su filosofía sobre dejar ir,
sobre el abrazo, el darse,
el quedarse y la ausencia de falacias
que guía a un corazón noble.
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Aquestas plumas de otoño ©
PoetryOBRA GANADORA THE WATTY 2019 y Destacada en el perfil de @Poesia_ES. «Donde hay dos uno hay, y donde hay uno no hay dos» ~Poemario de Nina Olenn. Todos los derechos reservados. ®
