Capitulo 33: "La estrella fugaz"

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Sus labios se secaron, y tuvo que utilizar la lengua para humedecerlos. Liam estaba ahí, parado. No había cambiado mucho salvo por aquellas blanquecinas alas que ahora se encontraban en su espalda.

Comenzó a tartamudear, Harry lo observaba serio, con una mirada apagada. No sabía que decir, que pensar. No tenía idea de lo que estaba ocurriendo, y el corazón de la morocha se achicó al caber la posibilidad de que Liam... ¡No! Descartó esa idea tan rápido como había llegado a su mente.

Tal vez él les estaba gastando una broma. Una de muy mal gusto, considerando lo que Valerie había sufrido anteriormente. Liam sonrió y cerró sus ojos. Miró al estrellado cielo en el cual ahora se abría paso para la luna nueva que comenzaba a nacer en el norte.

Avanzó despacio, secamente. Tenía la misma ropa que había usado antes para hablar con ella; antes de que abrieran el restaurant. Los ojos de la morocha comenzaron a aguarse a cada paso que el joven daba. Sentía miedo y confusión, no quería creer lo peor. No podía, creer... lo peor.

-Liam... Dime que tú no estas... ya sabes... muerto. -Exclamó Valerie mientras una lágrima resbalaba por su mejilla. Liam sonrió de costado y negó con la cabeza. Aquello significó tanto para Valerie como que Harry tuviera sus manos en su cintura, protegiéndola.

-No amiga mía, no estoy muerto. Yo no puedo morir ni vivir. -Soltó mientras sonreía de una manera fría y ensombrecida. Por alguna razón, esa voz calentó el corazón de la morocha al mismo tiempo que lo llenaba de confusión y curiosidad.

-Entonces, si no estás muerto, como es que tienes...

-¿Alas? -Soltó secamente mientras las observaba. Valerie inconcientemente lanzó una de sus manos para tocarla. Eran suaves y blancas, hechas de plumas del más suave pájaro. Al tocarlas, sentía como si estuvieras tocando algodón de la mejor calidad. Liam saltó una risita cosquilluda, para volver a ese tono serio, tan caractéristico de él.

-Valerie, mi misión aquí ah concluído. -Exclamó mientras una de sus cálidas manos acariciaba la mejilla de la muchacha. Ella se sintió protegida, pero las palabras de Liam solo aumentaron su confusión.

-¿A qué te refieres? -Exclamó en un débil susurró, mientras Liam dejaba ver por entre su sonrisa, sus blancos y pulidos dientes.

-Val, soy lo que llaman aquí en la tierra, una estrella fugaz. Tal vez no lo recuerdes, pero... deseaste algo ¿No es así? -Las palabras de Liam sonaban, cálidas y retumbantes en su ya cansado cerebro.

-Liam, tú... ¿Tú eres mi estrella fugaz? -Soltó en un débil susurro. Harry no podía comprender la situación, ni aunque lo intentase. Eso, era cosa del pasado de Valerie. Un pasado que jamás había contado...

Dear DairyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora