Papá [Adrien Agreste/Chat Noir y tú] [TERMINADA]

‹ Epílogo ›

[10 AÑOS DESPUÉS...]

‹Pov's _____›

— Adrien...despierta —lo moví de un lado a otro—.

— ¿Umm?.

— Despierta, hoy es el cumple de Isa.

—se levantó de golpe— ¡Vamos! —cayó al suelo—.

—reí— Iré a hacer el desayuno.

— Auh...Te sigo.

Fuimos a la cocina.

Tomé un pan y lo rellene con Nutella {Puta que rico :'v}, ahora lo llevo en una bandeja a la habitación de Isabella.

— ¿Isa? —la vi dormida en su cama—.

Dejé la bandeja en su mesita de noche al lado de su cama.

—empecé a susurrar— Cumpleaños feliz, te deseamos a ti, cumpleaños Isabella, cumpleaños feliz {Dejen su voto si lo leyeron cantando xd}.

— ¿Mami? —abrío sus ojos—.

— ¡Feliz cumpleaños! —la abracé—.

— ¡Gracias! —le dí su desayuno—.

— Cuando termines me avisas tengo tantas cosas planeadas para hacer hoy —sonrió—.

— Claro.

Salí de su cuarto.

¿Ah? ¿Hace cuánto no nos vemos? Han pasado tantas cosas en los últimos años. ¡Hoy Isabella cumple 11 años!. Soy mujer casada...si, Adrien me propuso matrimonio hace 6 años y nos casamos un año después de eso.

Hoy en día tengo 26 años, vivo en al mansión Agreste junto a mi esposo, mi hija y un gatito negro llamado Sam.

No he sabido más nada de Lila y sus “secuaces”.

— ¿A dónde la llevaremos primeros? —Adrien me sacó de mi trance—.

— Primero al parque de diversiones, luego a tomar un helado y al cine, después ya en casa festejamos su cumple.

— Me parece per~fecto —Sam quien estaba cerca lo miró con cara de “¿Qué te dió?”-.

—reí— Tus chistes de gato son tan malos que asustas al gato —tomé a Sam en brazos pero se escapo— Traidor —susurré—.

—ahora el que reía era él—.

Al rato Isabella bajo ya arreglada al igual que nosotros y fuimos al parque de diversiones.

— ¡Mamá! ¿Nos podemos subir a la montaña rusa?.

— Si. Vamos Adrien —lo miré— ¿Adrien?.

— S-si va-mos —miraba la montaña rusa con miedo, a lo que reí—.

— ¿Le tienes miedo a la montaña rusa? —dije burlona—.

— N-no.

— Entonces vamos.

Nos subimos, apenas empezó a subir Adrien empezó a temblar y a la bajada su grito fue el que más se escuchó. Luego de bajar Adrien juró no volver a subir a una en su vida.

— Papá no fue para tanto.

— ¿No fue para tanto? Eso es un juego mortal.

—Isabella y yo sacamos unas carcajadas—.