Capítulo 21: Ojo por ojo

Start from the beginning
                                    

Allí entendí que si pensamos que con ese primer conflicto de los bandidos habíamos pasado lo justo y necesario, me había equivocado del todo, porque había más demonios rondando con más poder del que imaginábamos. No obstante, creía en el juicio divino. Y así como mi persona sufrió la ingrata pena de vivir el infierno, ellos también lo padecieron por engañarme cruelmente.

A los meses caí en pésimas condiciones de salud gracias al invierno y mis bajas defensas, albergándome en una pequeña iglesia que encontré al oeste de la zona occidental de Virginia, donde cubrí cada rincón expuesto de ella con tal de que los muertos no me encontraran luego de perseguirme durante mi escape a pocos metros de mi refugio.

Tuve la posibilidad de encontrar en un pequeño cuarto, diferentes latas de comida procesada que saboree hasta lamerme los dedos. Mi apariencia estaba descripta como la de un vagabundo cuando llegue, utilizando el pequeño baño para recortarme la barba y un poco de mi cabello, higienizando mi cuerpo entre medio. Los muertos me habían descubierto, por lo tanto sus gemidos me acompañaban todo el día entre la puerta y ventanas cubiertas de los bancos de madera, y mi única manera de entretenerme en tanto aburrimiento, era la lectura del libro más antiguo de la historia: La biblia.

La comida se acababa y era mi momento de brillar en el exterior, por el cual antes de salir, debía prepararme en el deseo de enfrentar a toda esa bola de muertos con ganas de comerme como alguna vez lo quiso hacer mi gente. Afile un palo de madera como una estaca y corrí cada banco, viendo como la puerta ante tanta fuerza se abría de a poco. Me preparé para el ataque, posicionándome con mi arma lista, fue entonces cuando empezaron a entrar y yo a moverme, haciendo caer uno por uno, el sonido de sus bocas era potenciado ante la cantidad que eran y me estaba preocupando del todo al no saber cuánto rendiría en mi ataque.

"Disparen" del lado de afuera me dejo helado, escuchando como metralletas comenzaban a sonar y sin dudarlo me di aterrizaje en el suelo tapándome la cabeza con mis brazos para que las balas no me tocaran el cráneo, intentando arrastrarme lejos de los muertos que caían al suelo.

Finalizado el tiroteo, completamente confundido me di el temeroso lujo de voltear muy despacio en busca de la verdad, escuchando el silbido y los pasos de un individuo masculino que me digne a contemplar con atención aun en el suelo semisentado.

Era un hombre pelinegro y de barba estéticamente impecable, con campera de cuero negra y un guante de la misma calidad en una de sus manos; alrededor de su cuello llevaba un pañuelo rojo como la sangre, y su arma era extremadamente original al igual que dolorosa al solo imaginar un golpe de ese bate junto a esas púas puntiagudas y afiladas. Su mano se extendió, entregándome una enorme sonrisa casi burlona.

Vaya, vengo a una iglesia y me encuentro con ¿Jesús? Llegaste tarde para la salvación, amigo expresó con su tono de voz ronco, aun ofreciéndome su mano—. Soy Negan Walker.

El nombre de la persona que más admire en mi vida.

Sin contar a su heredera, la joven de ese entonces 17 años, que con su pelo negro y lacio, junto con esos ojos verde esmeralda que alumbraban su dulce alma y su carismática sonrisa, se atrevieron a contemplarme apenas logre levántame para ser llevado por otros dos individuos hasta una camioneta Ford color roja.

"El Santuario", ese era el nombre de su hogar según la maravillosa primogénita Yildiz Walker, el cual se basaba en una enorme fábrica escudada de muertos alrededor de las cercas, aunque contaba con la vigilancia de hombres preparados para defender su terreno si era necesario; fue interesante conocer con el tiempo que no era su única fuente de vida ese lugar, sino que otros edificios campestres como mataderos y estaciones satelitales contaban con tropas encargadas por otros líderes debajo del supremo con el objetivo de expandir su poder. Todos eran Negan, gente dispuesta a dar su vida por el masculino de humor negro que decía ser el salvador de mi miseria y la de muchos más.

LA HIJA DE NEGAN || The Walking DeadWhere stories live. Discover now