13. ➳ La habilidad de mentir y luego sonreir ♡

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➳♡➳♡➳♡➳♡➳♡➳♡➳♡➳♡Normativa de los Cupidos: «Las alas de los cupidos les serán dadas solamente si su misión termina correctamente

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Normativa de los Cupidos: «Las alas de los cupidos les serán dadas solamente si su misión termina correctamente. En caso de fracasar de modo alguno, el trámite de las alas puede tomar más tiempo que será usado para enmendar el error».
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Para Samantha, Brenda era la definición perfecta de la maldad pura en alguien de diescisiete años. Con su amplia capacidad de observar su entorno, había demostrado para sí misma el corazón dañado que Brenda tenía, la incapacidad de que alguien le profesara su amistad sincera y su casi obsesión con dos chicos con los que siempre tenía una intermitente relación amorosa.

No lograba comprender cómo era posible que ella terminara y volviera con los mismos dos cada que podía y peor aún, que los dos fuesen hermanastros y ambos fuesen conscientes de su extraña relación con Brenda. Desde donde lo mirase, Sam pensaba que los tres o eran muy tolerantes, muy idiotas, muy libertinos o muy traicioneros.

De cualquier modo, las cosas habían cambiado un poco cuando una chica nueva llegó el primer día de clase, Emily. Los dos hermanastros se interesaron por ella; con uno —según chismes— iba a salir en una cita pero Brenda manipuló las cosas y nada se dió, y con el otro, parecía que las cosas marchaban bien, además de que hacían una linda pareja, por eso Sam le había ayudado a Brad a llevar a Emily al baile de San Valentín unos días atrás.

Samantha no solía decir todo lo que pensaba cuando de la vida de los demás se trataba, especialmente en frente de Franco que era posiblemente el único amigo de Brenda, pero cuando veía a Emily, a veces sentía que sin querer, Brad y su hermanastro la estaban metiendo en ese bucle amoroso que los incluía a ambos, y en el camino, excluían a Brenda. O la cambiaban. A veces le costaba creer que un chico tan noble y sencillo como Franco pudiera congeniar tan bien con la arrogante y mimada de Brenda.

En ese momento Sam estaba con Lisa y con Franco en su aula para almorzar; técnicamente no podían comer allí pero les gustaba la privacidad y el silencio, y lo preferían sobre la cafetería.

—¿Tú serías capaz? —dijo Lisa a Sam. Ella estaba distraída y no había escuchado la pregunta.

—Perdona, ¿qué preguntas?

—Que si serías capaz de hacer lo que hace Brenda con Ethan y con Brad —repitió Franco.

—No me gusta ninguno de los dos.

—Pues no con ellos precisamente —Fran rodó los ojos—. Con otros dos cualquiera. Eso de estar regresando y terminando...

—No —cortó Sam—. No creo que sea sana una relación llena de altibajos.

—Todas las relaciones tienen altibajos.

—Pero los de ellos son extremos —objetó Sam—. Has de cuenta que una relación es una montaña rusa y para que triunfe hay que afrontar las subidas y las bajadas juntos. Lo que Brenda hace es bajarse de la montaña de Ethan para luego subirse a la de Brad y luego vuelve a Ethan. Es enfermizo.

Una flecha de Cupido •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora