La potente voz de Dumbledore inundaba el Gran Comedor. Sentada junto a Scarlett, Elena clavaba la mirada al frente, donde el director se alzaba frente a su atril.
—Este año, Hogwarts sera anfitrión para dos escuelas de magia— el hombre anunciada. Hacía pequeñas pausas entre frases. Elena supuso que quería darle dramatismo, o que tal vez se fatigaba al hablar tanto (Dumbledore ya estaba bien entrado en años, después de todo)— Tras más de cien años, nuestra escuela retomara la perdida tradición.
—Al grano abuelo— murmuró Pansy. Crabbe y Goyle soltaron una risilla.
—¡El torneo de los tres magos!
Mientras el comedor estallaba en gritos ahogados y miradas de sorpresa (y confusión, en caso de los nacidos de Muggles), Elena apoyaba la barbilla en la palma de su mano, tan aburrida y no impresionada como el resto del grupo— Gracias, vocazas— le dijo a Malfoy, arrastrando las palabras— Gracias por arruinarnos la sorpresa.
Malfoy, como siempre, ya estaba al tanto de la noticia gracias a su padre, y no había perdido ni dos segundos en compartir esta noticia con sus amigos en cuanto pusieron un pie en el compartimento del Expreso de Hogwarts.
Draco chasqueó la lengua— ¿Quién te manda escuchar?
—¿Quién te manda hablar?
Theodore le dio un manotazo a Draco y una mirada pesada a Elena, haciendoles callar.
—Espero que seáis merecedores de tal honor— musitó. Elena tuvo la sensación de que sus palabras iban cargadas de cierta nota de condescendencia— Así que, sin mas dilación, ¡demos la bienvenida a los alumnos de Beauxbatons y a su directora, Madame Maxime!
Scarlett arrugó la nariz—Franceses— masculló.
—Por favor, no te pelees con ningun alumno de Beauxbatons— Daphne susurró mientras las puertas del comedor se abrían de par en par.
—Si, porque entonces tendre que venir a rescatarte yo con mis dotes diplomaticas— Draco añadió. Elena enarcó una ceja mientras Pansy y Blaise soltaban una risotada.
—¿Dotes diplomaticas?— repitió esceptica.
Draco alzó ambas cejas petulantemente— Eh bien, si quelqu'un devait résoudre les conflits entre les étudiants de Poudlard et les étudiants de Beauxbâtons, il vaudrait mieux que ce soit quelqu'un qui puisse réellement communiquer avec eux (Bueno, si alguien va a resolver los conflictos entre los estudiantes de Hogwarts y los estudiantes de Beauxbatons, mejor que sea alguien que realmente pueda comunicarse con ellos).
Parecía tan satisfecho consigo mismo que a Elena casi le dio un poco de pena bajarle de su nube. Casi — Tu ne serais pas aussi stupide que de penser que tu es le seul dans ce putain de château à pouvoir parler français, n'est-ce pas? (No serías tan estúpido como para pensar que eres el único en este maldito castillo que puede hablar francés, ¿verdad?)
Draco fulminó a Elena con la mirada— Laissez-moi vous dire, Weasley, que... (Dejame decirte, Weasley, que...)
Blaise gruñó, dejandose caer sobre la mesa del comedor—Inizieranno davvero a litigare in un'altra lingua? Non hanno un fottuto limite? (¿De verdad empezarán a discutir en otro idioma? ¿No tienen un puto límite?) — masculló en un perfecto italiano.
Daphne rodó los ojos. De su boca salieron varias palabras en alemán que Elena no fue capaz de discernir—Womit prahlst du überhaupt? Zwei Sprachen zu sprechen ist wie das absolute Minimum (¿De qué os jactais de todos modos? Hablar dos idiomas es como el mínimo indispensable).

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La Serpiente Weasley | Draco Malfoy
FanfictionElena Weasley, una Weasley de los pies a la cabeza, con sus llamativos cabellos pelirrojos y sus brillantes ojos azules, una Weasley que, como dicta su larga tradición familiar deberá ir a la noble casa de Godric Gryffindor, y al final, luchar codo...